Carmen Montón, consellera de Sanidad, aprovechó su paso por el plató de Levante Televisión para cargar sin contemplaciones contra la Dolors Montserrat, ministra de Sanidad.

«El consejo interterritorial de salud es un decorado», sentenció, «la ministra solo sabe imponer, es incapaz de impulsar acuerdos colegiados entre los responsables de sanidad de las distintas autonomías».

Montón aseguró que el tratamiento contra la Hepatitis C que se dispensa desde hace dos años en territorio valenciano se impuso a raíz de una decisión política desde la Generalitat a pesar de las trabas que deslizó el ministerio.

El tratamiento, un fármaco de dispensación hospitalaria, era originalmente muy caro. Pero redujo su precio de forma drástica el segundo año y, sobre todo, «cura», explicó la consellera. El ministerio nunca quiso financiarlo y apenas aceptó su uso a regañadientes, siempre según la versión que ofreció la consellera ante las cámaras.

La reversión del Hospital de La Ribera, una iniciativa política de gran calado ideológico, «supone la evidencia de que las privatizaciones son reversibles, no son definitivas, sólo hace falta decisión política», comentó Montón.

La consellera lamentó los problemas que la empresa concesionario plantea ante la reversión anunciada hace 18 meses y que se ejecutará pese a quien pese el 1 de abril.

300 millones

Montón detalló que Sanidad reclama 300 millones de euros a Ribera Salud en concepto de liquidaciones pendientes de compensación desde el año 2008. «Nunca se revisaron las liquidaciones», explicó, «y la empresa se ha beneficiado de 300 millones de euros que son de todos los valencianos».

«Yo quisiera que la transición fuera pacífica, pero la empresa ha optado por judicializar todo el proceso. Tenemos más de 50 pleitos abiertos. Yo también voy a reclamar ese dinero. Ya veremos lo que concluyen los jueces en su día», declaró la responsable de Sanidad.