Más de 400 jubilados y pensionistas valencianos se concentraron ayer a las 12.00 horas en la plaza del Ayuntamiento de València para protestar contra la subida de las pensiones aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros, así como la reforma impulsada desde 2013.

Para los manifestantes, el «escaso» incremento del 0,25 % de las pensiones por el Gobierno resulta «una vergüenza y una tomadura de pelo», ya que «no puede ser que sigan subiendo tanto facturas como la luz y las pensiones no lo hagan igual. Estamos perdiendo poder adquisitivo», recalcaron algunos de los concentrados.

Asimismo, los centenares de pensionistas, que cerraron el tráfico de vehículos durante casi una hora en la plaza, también pidieron al Ejecutivo que las subidas de las pensiones se incrementen conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC) para «que no nos perjudiquen más».

Esta convocatoria para protestar contra las pensiones se impulsó desde el pasado fin de semana a través de las redes sociales, especialmente Whatsapp, y tuvo un seguimiento paralelo en muchos ayuntamientos valencianos y de la geografía española.

Apoyo del ayuntamiento

Ante la gran multitud que se concentró frente al consistorio, la concejala de Personas Mayores, Sandra Gómez, manifestó su apoyo a los manifestantes y recordó que el Ayuntamiento de València aprobó en septiembre una moción en la que instaba al Gobierno español a que «derogara la actual reforma del sistema de pensiones y las revalorizara en sintonía con el índice de precios».

Del mismo modo, la responsable solicitó a los grupos de la oposición municipal que no apoyaron esta proposición que «en vista de la gravedad de la situación, no duden ni un minuto más en ponerse del lado de los y las pensionistas de este país y de las futuras generaciones que cada día están más cerca de una situación de pobreza».

Por su parte, Intersindical Valenciana acusó al gobierno de Mariano Rajoy de «poner la mano en la cartera y empobrecer a los pensionistas» y criticó que después de toda una vida laboral «no se les trate correctamente».

Ademas, la Conferederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma) calificó de «indignante» y «despreciativa limosna» la subida del 0,25 % que en muchos de los casos no llegará a los dos euros mensuales y advirtió de la posibilidad de que la «indignación sorda» de millones de jubilados pueda transformarse en un «ejemplar castigo en votos en las próximas elecciones».