Un 27 % de la electricidad demandada en la Comunitat Valenciana y casi un 3 % de la total producida a nivel nacional. Son los datos de la producción eléctrica de la central nuclear de Cofrentes el pasado año 2017, con los que la propia planta e Iberdrola, titular de la explotación, quieren defender la necesidad de la permanencia de la instalación cofrentina a pesar de las incidencias que han provocado distintas pausas en el último año -a la que se sumó una parada programada de recarga de combustible- cuando tan solo quedan tres años para que en marzo de 2021 expire su licencia y se dilucide si la planta continúa funcionando o si, finalmente, cierra.

La central nuclear de Cofrentes publicó ayer su informe mensual de diciembre de 2017, en el que sale al paso de las últimas críticas procedentes de los detractores de la planta provocadas por los recientes sucesos acaecidos en ella.

Así, la instalación informó de que en 2017 permaneció operativa el 80 % del ejercicio -en un año de recarga de combustible- y que generó una producción final de 7.340 millones de kilovatios, lo que supone un 27 % de la demanda eléctrica en la Comunitat Valenciana y un 3 % de la producción final de electricidad en toda España, según aseguran.