Los esfuerzos del Consell de Ximo Puig de aflorar el gasto real en Sanidad en los presupuestos no son suficientes para adecuarse a la realidad. A veinte días de acabar 2017, el Consell tuvo que aprobar una ampliación de créditos para hacer frente a la factura farmacéutica.

Así consta en el acuerdo adoptado el pasado 11 de diciembre y publicado ayer en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV) por el cual se amplía en 94 millones de euros la línea dede subvención «Prestaciones farmacéuticas».

El incremento tiene como objetivo afrontar el coste de la farmacia ambulatoria con receta correspondiente al mes de noviembre de 2017, según consta en el detalle del acuerdo. La cantidad cercana a cien millones de euros se reparte por los diferentes centros gestores de Castelló, València y Alicante.

El desvío en la previsión de gasto sanitario es una constante y aunque tiene cobertura legal evidencia que la planificación presupuestaria siempre se queda por debajo de la realidad. El Consell bipartito lleva años incrementando los fondos de la Conselleria de Sanidad, precisamente con el objetivo de que no se produzcan desvíos a final de año.

La ampliación de créditos coincide, además, en un momento en el que el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ha exigido ajustes al Ejecutivo valenciano precisamente por no atenerse a la regla de gasto. Recientemente, el Consell recibió una misiva en la que Montoro le emplazaba a hacer ajustes presupuestarios. El recordatorio, sin embargo, llegó casi con el presupuesto cerrado, por lo que, aunque hubiera querido, el Consell ya no tenía margen para un eventual ajuste.

El gasto sanitario es uno de los principales quebraderos de cabeza del Ejecutivo ya que la financiación que le llega del Gobierno no es suficiente para cubrir las necesidades sociales. Con todo el gasto es inferior a la media.