La agenda fallera del PP valenciano, sobre todo el de la cúpula regional, está a punto de saltar por los aires ya que dos de los días grandes de las fiestas (el 17 y 18 de marzo) están marcadas en rojo en el calendario de la dirección nacional y no precisamente por la celebración fallera.

El PP tiene previsto celebrar ese fin de semana en Andalucía (en principio, en Málaga) una convención nacional, una cita clave y que probablemente se convertirá, a un año vista, como el pistoletazo de salida para las elecciones autonómicas y municipales de 2019.

Rajoy anunció la convención en la junta directiva nacional celebrada el pasado lunes, una reunión que aprovechó para dejar claro a los presentes que deben empezar ya a pensar en la contienda electoral. En un año en el que no habrá congreso (se celebró en febrero de 2017), el líder nacional quiere un gran acto de partido que sirva de revulsivo y de «rearme programático».

En algunos ámbitos del PP se da por hecho que en estas fechas, Rajoy ya habrá desvelado algunas incógnitas, entre ellas los candidatos a las capitales de provincia, entre ellas València. Rajoy dejó claro que la competencia (por el ascenso de Ciudadanos) será alta y que debe elegirse «a los mejores».

En el PP valenciano hay quien ha interpretado las palabras de Rajoy como un indicador claro de que, en el caso del cap i casal, será el eurodiputado Esteban González Pons el elegido. En todo caso, estas voces creen que da al traste con la apuesta de la presidenta del PP, Isabel Bonig, de confiar la candidatura de València a un mirlo blanco.

En todo caso, con o sin candidatos, la elección del 17 y el 18 de marzo como fechas para la gran cita popular ha caído como un jarro de agua fría en el PPCV.

La cúpula regional, con Bonig a la cabeza, está obligada a asistir a un encuentro, donde acudirá la flor y nata del PP nacional. Esto, evidentemente, 'robará' a los populares unos días claves para dejarse ver por las calles de València. Para todos los políticos, las fallas

Hay además otra lectura que se hace en las filas populares. Estos días tampoco podrá contarse con dirigentes o ministros ya que el foco estará en Málaga.

No es la primera vez que Génova planifica sus actos sin tener en cuenta el calendario fallero. Sin ir más lejos esta situación se produjo el año pasado cuando el PP valenciano se vio abocado a ser de los últimos celebrar su congreso regional. Bonig había pedido ser la primera en hacerlo, pero para ello habría tenido que planificar la cita en plenas fiestas josefinas o de la Magdalena de Castelló. De ahí que tuvo que posponerlo.

Eso sí, la reunión del grupo parlamentario europeo tendrá sabor a pólvora ya que se celebrará el fin de semana del 7 al 9 de marzo. Si finalmente Pons es elegido será un buena plataforma para empezar a visualizarse como alcaldable.