Para Francisco Camps fueron unos trajes, para Alfonso Grau serán unos relojes los complementos de moda que le lleven al banquillo de los acusados por cohecho y blanqueo de capitales.

El exvicealcalde de València y mano derecha de Rita Barberá será juzgado en la Audiencia Provincial por haber recibido presuntamente relojes comprados por un empresario al que más tarde se le adjudicó un contrato público desde las juntas de gobierno del Ayuntamiento de València.

Según el auto de apertura de juicio oral al que ha tenido acceso Levante-EMV, los delitos se habrían cometido en las Navidades de 2010 y 2011. Como se relataba también en el auto de procesamiento, Grau habría recibido dos relojes de lujo. Uno previo y otro posterior al momento de adjudicar desde el consistorio del «cap i casal» un contrato de 652.000 euros por el Servicio de Gestión y Ejecución de Fiestas y Conmemoraciones para Personas Mayores.

La firma de esta contrata se efectuó el 28 de diciembre de 2011. Ese mismo día, el empresario adquirió en una conocida joyería de València un Piaget Polo 45 MM Tit AC Cromo. Doce días después Alfonso Grau visitó la joyería para entregar el Piaget y adquirir un Vachever Patrimony Contempor valorado en 16.825 euros.

Un año antes, el 29 de diciembre de 2010, el empresario, que también se sentará en el banquillo de los acusados en la vista oral de la Audiencia Provincial, compró un Breuguet Classique. Al día siguiente, Grau lo cambió por un reloj de oro de caballero por importe de 25.680 euros, marca Lange. La diferencia la pagó Grau en metálico en ambos casos.

El exvicealcalde alegó sobre la procedencia de los relojes que devolvía que eran un regalo recibido en el ámbito familiar. Sin embargo, la Guardia Civil considera que están identificados con los que compró el empresario encausado,

Preguntado en la fase de instrucción por el origen de los billetes con los que abonó el precio completo de los complementos (más caros que los originales que recibió), el exconcejal respondió que procedían de su etapa como cirujano y de los pacientes de su esposa, reconocida ginecóloga.

«Que yo sepa no está prohibido tener dinero en efectivo», respondió el exedil. El auto señala que el exvicealcalde no ha podido demostrar ante la Agencia Tributaria el origen de ese dinero.

Hasta en tres ocasiones entre julio y noviembre de 2011 intervino Grau en las juntas de gobierno en relación con este contrato. En aquel período, Camps ya se encontraba contra las cuerdas por el caso Gürtel.

Por estos hechos, la Fiscalía de València solicita seis años de cárcel, tres de suspensión de empleo