El presidente del Consejo de Estado y quien fue tesorero del PP entre 2010 y 2012, tras la dimisión de Luis Bárcenas, Romay Beccaría, señaló ayer que durante su etapa no hubo irregularidades en el partido, pero ha lamentado «algunos casos» que «parece evidente que se han podido producir», dando así validez a la confesión del cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa.

Beccaría apuntó preguntado en los pasillos del Congreso sobre las palabras de Correa que su etapa en la tesorería del PP -que abandonó en marzo de 2012 tras ser nombrado presidente del Consejo de Estado- fue «muy satisfactoria» y que no encontró ningún comportamiento «incorrecto», algo que, admitió, le llena de «satisfacción».

Ahora bien, a renglón seguido, el veterano político gallego, que se encargó de las cuentas del PP tras la dimisión de Bárcenas por su implicación en Gürtel, lamentó «mucho» que se hayan podido producir «algunos casos».

Mientras, el portavoz del grupo popular en el Congreso, Rafael Hernando, reconoció sentir «vergüenza» ante las declaraciones de los cabecillas de la trama imputando financiación ilegal al PP, pero también dice tener la misma sensación en los casos que afectan a otros partidos, como Convergencia, el PSOE o incluso Ciudadanos.

Hernando no quiso dar especial trascendencia a las palabras de Correa ni a los anuncios de revelaciones por parte de Crespo y el Bigotes, pues considera que los procesados «cuentan las mentiras que quieren para intentar salvar su situación personal».