Había máxima expectación sobre lo que podía ocurrir hoy en el juicio por la financiación ilegal del PP tras la suspensión de 48 horas para que los abogados de Pablo Crespo y Álvaro Pérez, los principales colaboradores del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, alcanzaran un pacto con la Fiscalía a cambio de revelar «la verdad» acerca de los hechos que se están enjuiciando. Y no ha defraudado.

El Bigotes, responsable de la Gürtel en la Comunitat Valenciana, ha confesado que el PP valenciano pagó en dinero B a la trama de forma sistemática y que también cobraron al partido a través de facturas falsas emitidas a empresarios.

El Bigotes ha continuado en 'modo confesión', como hizo el líder de la trama, Francisco Correa, y que también ha mantenido hoy Crespo, y ha reconocido que el PPCV tenía un sistema de financiación irregular.

Pérez ha apuntado durante su declaración directamente al expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, de quien ha comentado que le dijo "vente a Valencia". Preguntado sobre quién le dijo a Ricardo Costa cómo debía facturar la campaña electoral, ha respondido: "Esa persona es Francisco Camps".

También ha señalado que después de Camps empezó a trabajar con Víctor Campos, con Adela Pedrosa y con Ricardo Costa, quien según ha añadido "me lo consultaba todo".

No contento con ello, Pérez ha señalado al exconseller y expresidente de las Corts, Juan Cotino, como enlace con los empresarios a los que se emitían las facturas falsas: "Había que hablar con Juan Cotino, que era el que hablaba con los empresarios, como Francisco Camps o su jefa de gabinete".

La declaración de Crespo

Pablo Crespo Pablo Crespo ha cifrado hoy en un millón de euros el dinero que debía el PP a Orange Market. Crespo declaró esta mañana ante el fiscal «para decir toda la verdad» pese a no haber llegado a un acuerdo con la Fiscalía. El empresario, considerado "número dos", de la trama Gürtel admite que hubo pagos en b al PP y la facturación a los empresarios.

Además, asegura que El Bigotes hablaba con Francisco Camps, Ricardo Costa, Serra y los dirigentes del PP en la Comunidad Valenciana porque «era su mejor cliente». Crespo ha reconocido, como ya lo hizo Francisco Correa en su declaración, que fue Ricardo Costa quien les dijo que emitieran facturas falsas a los empresarios porque sólo así podían cobrar los trabajos que le hacían al PP. También ha afirmado que una empresa de Castellón les abonó una factura que el expresidente Alberto Fabra no quiso pagar.

Las conversaciones que durante todo el día de ayer mantuvo la fiscal Myriam Segura con los letrados Miguel Durán y Javier Vasallo (unos contactos para los que no se contó con el abogado de Estado Edmundo Bal), no han dado frutos. Fuentes conocedoras de las negociaciones señalaron que el rechazo de la fiscal a firmar un acuerdo, algo a lo que se niega una vez iniciada la vista oral, ha frustrado el pacto y provocado el malestar de los letrados.

Visiblemente enfadado y en declaraciones a La Sexta, el defensor de Crespo se quejó del trato recibido por el Ministerio Público y de que llevaba intentado alcanzar un arreglo desde hace años, pero que siempre que se ha topado «con un muro».

La fiscal sí logró el acuerdo con los nueve empresarios que han confesado pagos al PP a cambio de una condena de multa, pero lo hizo mucho antes de que comenzara la vista oral: hace casi dos años en el caso de Enrique Ortiz, que fue el primero, y a continuación con el resto. Los acuerdos se firmaron el 10 de febrero del año pasado mientras que con Correa, que admitió los pagos en b del PP e implicó directamente a Ricardo Costa dentro de la colaboración que ofreció, únicamente le ha dicho que la tendrá en cuenta.