La Fe no es el único hospital al que la epidemia de gripe -con una tasa de 227,8 casos por 100.000 habitantes y subiendo- ha puesto en un «compromiso». Por primera vez la dirección del centro valenciano, referente por tener todas sus habitaciones individuales, se ha visto en la obligación de utilizar algunas de ellas como dobles y obligar a pacientes a compartir espacio ante la alta demanda de ingresos que está suponiendo la epidemia.

Ayer, la consellera de Sanidad, Carmen Montón, defendió que era una «medida extraordinaria» y «puntual» que se «debe tomar», al igual que la creación de unidades de preingreso. «Lo importante es atender en condiciones a los pacientes», aseguró e ir respondiendo «en función de las necesidades» ya que la presión asistencial varía «hora a hora».

Es, sin duda, una de las medidas «extraordinarias» más llamativas, pero no la única. En el resto de hospitales valencianos también se busca «hueco» para habilitar esas camas extra: medio millar en cartera que se podrían habilitar para afrontar la escalada de la gripe cuyo nivel de intensidad en la Comunitat Valenciana ya ha pasado de baja a media según el Sistema nacional de Vigilancia de la Gripe.

El Peset abre 16 camas

En el hospital Doctor Peset, por ejemplo, existe un área que permanece cerrada todo el año. Este espacio «extra» ha tenido que abrirse desde la semana pasada para poder contar con otras 16 camas.

En el Hospital General de València, por ejemplo, tienen previstas 8 camas «extra» que solo se abren «si el hospital está a más del 90 % de ocupación».

El resto de camas adicionales para la gripe se han creado, como en otros centros, en el área de Urgencias: ya sea en observación o como unidades de preingreso. En este caso son otras 10 en una sala de observación B , «equipada y con el personal necesario», según fuentes del centro.

Es el caso de la unidad de preingreso habilitada también en el Hospital Clínico y que solo se abre cuando la presión asistencial desborda la capacidad de Urgencias. En este caso, el centro de Blasco Ibáñez tuvo que abrir esta sala con una decena de camas antes del repunte de la gripe.

Otros años, en el Clínico se ha tenido que recurrir, como en La Fe, a meter más camas de las previstas en las habitaciones: tres en vez de dos. La última ocasión fue el pasado mes de agosto por el cierre de salas por las vacaciones de verano.

Pese a estas medidas extraordinarias, en esta temporada de gripe se han vuelto a suceder las imágenes de pacientes en los pasillos. La consellera defendió ayer que, en este caso, se trata de pacientes «que aconsejan tenerlos más cerca de la zona de observación» y que, por lo tanto, no era un problema de camas de ingreso. En este sentido, aseguró que el plan de contingencia contra la gripe «está abierto y se aumentará si es necesario».

Las salas de espera de las urgencias de los hospitales volvían a estar ayer repletas de personas aunque la situación, por la mañana, era «tranquila» en la mayoría. Según fuentes del sindicato Satse, tanto en el hospital Arnau de Vilanova como en el Doctor Peset, a mediodía de ayer no había camas libres para hacer más ingresos aunque, en este último centro, «ocho pacientes esperaban cama y la sala de observación seguía llena». Fuentes del centro negaron, sin embargo, este extremo asegurando que a mediodía, «quedaban camas».