Todos los cargos del PP, tanto en el partido como en el Gobierno se desentendieron ayer del juicio que se celebra en Madrid y que juzga la cada vez menos presunta financiación ilegal del PP a juzgar por las declaraciones de los principios implicados.

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, se escudó ayer en que los populares son un partido «con un nivel importante de descentralización», por lo que las campañas electorales autonómicas las gestiona el partido en la comunidad. En su opinión, los detalles conocidos del juicio de la rama valenciana del caso Gürtel no tienen que ver con la dirección nacional del PP.

En una entrevista en Onda Cero, Maillo aseguró que no conoce «de nada» a Pablo Crespo ni a Álvaro Pérez, ni tampoco al que fue número dos de los populares valencianos a los que solo ha visto «por televisión». «A qué se dedicaban lo tendrá que decir un juez y luego cada uno tiene sus estrategias de defensa. Yo lo que quiero es que haya justicia», manifesto Maillo. El número tres del PP lamenta que se estén conociendo casos de corrupción «tan fuertes» y citó los ERE en Andalucía o el «problema bastante serio» sobre presuntas comisiones que tiene el PNV en Álava, algo que produce «mucho desasosiego en la sociedad y mucha pena y dolor».

El dirigente añade, además, que el PP de la Comunitat Valenciana ya realizó hace un tiempo un «esfuerzo de renovación». A su juicio, las explicaciones las deberían ofrecer quienes estaban entonces en la dirección del partido en la Comunitat Valenciana y «no la actual dirección». Al ser preguntado por las declaraciones de empresarios confesando que se emitían facturas falsas añade que primero hay que «demostrar que todo eso es cierto».

Mientras, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, aseguró ayer en València (arropado por numerosos cargos del PPCV) que «quien haya hecho algo mal en el pasado, afortunadamente en España la justicia funciona y pagará por ello» pero los populares tienen que «mirar al futuro», reiteró varias veces.

Apoyo a Bonig

Preguntado directamente por la sensación que produce en Génova que se señale a Camps en el juicio, Casado asegura que el expresidente ya no forma parte del PP ni de ninguna administración del ámbito de la Comunitat Valenciana, pese a que sigue en el Consell Jurídic Consultiu.

El dirigente apunta que acudió ayer a València a apoyar a la dirección del PPCV, que «está haciendo una labor muy importante a la hora de colaborar con cualquier esclarecimiento de algunos hechos que hayan podido ser irregulares, pero sin interferir en lo que un juez pueda determinar».

Por su parte, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, incidió en que estos casos están donde tienen que estar en un Estado de Derecho, por lo que rechaza valorar estrategias procesales o declaraciones de testigos o acusados.

Preguntada sobre si Camps debería abandonar el Consell Jurídic Consultiu, afirmó que hay unas causas determinadas en la ley de creación que si se dan tendrá que producirse la dimisión, pero hay que esperar y ser prudente.

Méndez de Vigo: «Rajoy les echó»

Mientras, el portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, cree que si algo ha quedado claro en el juicio de Gürtel es que sus responsables dejaron de trabajar con el PP cuando el actual presidente del partido, Mariano Rajoy, «les echó de allí», remachó.