A las tres de la tarde de ayer, 21 de enero, apenas un par de semanas después de las intensas lluvias y el granizo que azotó buena parte de la Comunitat Valenciana, los termómetros de València, Llíria, Manises, Alicante, Sagunt, Carcaixent, Elx, Vinarós o Xàtiva marcaban temperaturas superiores a los 25 grados.

En concreto, València y Xàbia llegaron hasta los 26,4ºC. Según la cuenta de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), estas temperaturas superaron los 26,2 ºC registrados el 31 de enero de 1948, la máxima temperatura histórica en un mes de enero hasta la fecha.

Asimismo, explicaban que una máxima como la de ayer en Alicante (25,7 ºC), no se había registrado desde el año 2004 (26,2 ºC).

Mientras, holandeses, belgas, argentinos, ingleses y estadounidenses copaban ayer la playa de la Malva-rosa. Algunos, como Sam Marzyie, incluso se atrevían con un baño. Tanto él como Emily Bonnell habían venido de Washington D.C. «Es invierno, así que lo normal es que allí hagan varios grados bajo cero. Pero aquí también es invierno y, mírame, voy en bañador y descalzo por la playa. Es genial poder disfrutar de algo así en enero», explica mientras se daba media vuelta para volver a entrar en el agua.

Victoria Ramos y Sofía Martins, de origen portugués, pero nacidas en Inglaterra, no podían creer el día que estaban viviendo. «En Inglaterra hay viento, lluvia... Estaban a un grado y había niebla... Nunca antes había estado en manga corta en enero», reconocía Victoria.

Incluso los que llegaban de un hemisferio distinto se sorprendían con el tiempo. «Aquí hace más calor del que teníamos en Argentina la semana pasada. Y allí es verano», contaba Juan Remis.

Él, junto a Miguel Kufer, disfrutaban de un día de playa junto al resto de su familia. «En Argentina hay seis meses de puro frío, es de agradecer un invierno en el que el tiempo de una tregua y no tengas que resguardarte en casa cada día», explicaba Miguel.

Bárbara Rodeker, sin embargo, reconocía que estas temperaturas «ya no le sorprendían». Ella es argentina y contaba como, igual que en la C. Valenciana hace calor en invierno, en Argentina hace frío en verano. «Hace tres o cuatro años me sorprendían estos cambios de temperatura, ahora ya los considero 'normales'. Estamos viviendo un cambio climático. Es lo que le corresponde. Pero no deberíamos celebrar este tipo de calor en un mes de invierno. Es fruto de un problema grave», lamenta.

Y es que, según los datos mostrados en la cuenta de Twitter de Aemet, las temperaturas registradas a las cuatro de la tarde de ayer eran incluso superiores a las del norte de África, donde la máxima no superaba los 22 ºC.

Las rachas de viento también fueron significativas. Según la última actualización de Aemet, en Fredes, al norte de la provincia de Castelló, el viento llegó a alcanzar los 117 kilómetros por hora. Mientras que en el municipio de Vilafranca se registraron hasta 85 kilómetros por hora.

Por consiguiente, el servicio de Emergencias GVA 112 CV recordaba ayer que se había activado el nivel 3 de preemergencia en el interior norte de Castelló. Una alerta que continuará para hoy, aunque, según Aemet descenderá de la alerta naranja a la amarilla. En el resto de la Comunitat, predice flojas rachas de viento de poniente y unas temperaturas con «pocos cambios» o «ligeros descensos de mínimas».