La central nuclear de Cofrentes tuvo que notificar un nuevo suceso al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el pasado lunes, si bien en esta ocasión, al parecer, se debió a motivos ajenos a la planta.

El comunicado que remitió la central cofrentina al CSN asegura que «debido a un transitorio exterior en la red eléctrica de 138 KV, por motivos ajenos a la central, se ha producido el arranque automático del generador diésel III, por señal de mínima tensión».

Asimismo, añade que todos los sistemas respondieron «correctamente» garantizando el correcto funcionamiento de la instalación y que el suceso no supuso incidencia alguna ni para las personas, ni para la instalación, ni para el medio ambiente.

Fuentes de toda solvencia corroboraron esta versión y atribuyeron el origen del suceso a un error en la red eléctrica exterior que provocó una pérdida de tensión eléctrica, ante lo que saltó automáticamente el generador diésel para que no se perdiera dicha tensión. La incidencia, no obstante, no provocó parada alguna en el funcionamiento de la planta.

Este suceso se añade a la larga lista de incidencias que ha sufrido la instalación a lo largo del último año. Solo en lo que llevamos de 2018, el 6 de enero se produjo una pequeña fuga en el sistema hidráulico de accionamiento de las barras de control que obligó a detener la producción para realizar tareas de mantenimiento durante una semana. El 13 de enero, en pleno proceso de arranque tras la pausa se desacopló una turbina, lo que provocó una nueva parada. Y todo ello, después de que la planta estuviera 75 días sin funcionamiento por una pausa de recarga y una posterior avería por el desprendimiento de los fragmentos de una válvula que quedaron atrapados en una tubería.