Los efectos de la crisis económica encienden todavía en 2018 algunas alarmas en muchos mercados de consumo. Los salarios no se han recuperado del varapalo de la recesión y el mercado de la compra de viviendas tampoco, lo que se ha reflejado en el número de viviendas que los valencianos poseen en propiedad.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre 2007 y 2016, este porcentaje de hogares propios descendió en la Comunitat Valencian desde el 84,3 % al 75,9 % -siendo la media española del 77 %-, mientras que el de alquileres se incrementó en el mismo periodo en cinco puntos, desde el 8,7 % al 13,7 %. Sin embargo, una tercera vía de alojamiento se ha abierto con fuerza en los últimos años entre los valencianos y esta no es otra que la de las casas cedidas de forma gratuita.
En 2016, el número de viviendas en el territorio valenciano en este régimen de tenencia se situó en las 161.821 según datos del INE. Teniendo en cuenta que la media de miembros por hogar en la Comunitat Valenciana es de 2,45 y asegurando que todas ellas estuvieran ocupadas, la cifra de ciudadanos que viven en estas casas cedidas ascendió hasta los 396.461.
La cesión gratuita de viviendas, como su nombre indica, consiste en ceder el uso de un inmueble para ser habitado sin cobrar nada a los nuevos inquilinos. Este hecho hace que en algunos casos se realice un contrato privado que no establece ningún compromiso económico y, en otros, que no se firme ningún documento.
Entre familiares y conocidos
Las crecientes complicaciones para acceder a una vivienda por parte de algunos colectivos ha provocado que esta práctica se extienda no solo entre los familiares, sino también entre conocidos. Así en 2013, el número de ciudadanos que optaban por esta opción era aproximadamente de 322.000, casi 75.000 ciudadanos menos que en 2016.
Si se observa la variación producida en el periodo comprendido entre 2004 hasta 2016, cinco son las comunidades autónomas en las que las cesiones de viviendas gratuitas crecieron más que en la Comunitat Valenciana, que se situó en el 19,1 %: Baleares, (145,2 %), Navarra (72,4 %), Madrid (51,7 %), País Vasco (27 %) y Castilla y León (26,8 %).
En el lado negativo se sitúa la media española, que ha perdido un 3 %, siendo La Rioja (52,9 %), Andalucía (32,4 %), Extremadura (19,2 %), Cantabria (17,2 %) y Castilla-La Mancha (13,2 %) las autonomías que superaron el 13 % de variación negativa.
Paralelamente a las casas cedidas gratuitamente, se ha producido un aumento considerable también entre los alquileres. En 2016, esta práctica se situó en Madrid en el 22, 3 %, un valor que fue seguido por Baleares y Cataluña. Por el contrario, Extremadura (20, 5 %) y Aragón (20,2 %) son las autonomías que menos explotan este régimen con un 6,3 % y 7,7 %, respectivamente.
