Aprobada en 2011 por las Corts, la reforma del Estatut de la Comunitat Valenciana que reclama que el Estado invierta según el peso poblacional de este territorio sigue vara en el Congreso. Hace unas semanas se adelantó la reforma canaria, que llegó cuatro años después que la valenciana a la Cámara Baja, y ayer se conoció que también le ha llegado al turno al Estatuto de la Comunidad de Murcia.

«Nos pasa hasta el apuntador», aseguró ayer el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, que acusa a PP y Ciudadanos de bloquear la reforma con un aplazamiento continuo desde hace años del período de enmiendas que ya ha sido ampliado en 45 ocasiones sin que se conozca qué enmiendas han presentado.

Cuando se conoció que el Estatuto canario adelantaba al valenciano, las Corts acordaron emitir un escrito a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que contestó que se dirigieran a los grupos que firman la ampliación del plazo de enmiendas, PP y Ciudadanos.

Pero, en cambio, los estatutos de otros territorios siguen los trámites naturales, denuncia Compromís. La primera solicitud de reforma valenciana llegó en diciembre de 2011 mientras que el murciano lo hizo en mayo de 2017 y el canario en abril de 2015.

Baldoví asegura que se están usando las reformas de los estatutos de autonomía como «monedas de cambio» para favorecer a unos territorios y gobiernos autonómicos frente a otros. Baldoví asegura que con ello se han «comprado» los votos canarios al presupuesto del Estado para 2018.

Bonig: «Hoja de ruta catalana»

Mientras, la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, aseguró ayer en el Senado que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reivindica más financiación autonómica para avanzar en un proyecto que convertirá a la autonomía en una «Cataluña II». «Con ayuda de Compromís, diseña una hoja de ruta igual que la de Cataluña con el nacionalismo hace años», aseguró Bonig, que participó en la reunión de líderes territoriales del PP en la Cámara Alta. Mientras, Demòcrates Valencians acusa de «vasallaje» a Isabel Bonig y los diputados de Ciudadanos.