El primer barómetro del Consell del cambio muestra contradicciones que habría que preguntarse si no son reflejo de la sociedad analizada. El caso palmario es el de la financiación autonómica, cuestión espesa que solo cita el 2,1 % de los valencianos entre sus preocupaciones. Sin embargo, la mayoría (el 42,8 %) considera que el Consell necesita más recursos. E igualmente, el 51,5 % cree que el gobierno central trata peor a la C. Valenciana que a otras autonomías en materia de financiación y el 46,2 % piensa lo mismo sobre inversiones. Estos datos reflejarían que el «problema valenciano» ha calado, aunque la financiación no figure entre las grandes preocupaciones, porque el vecino responde por asuntos que le afectan directamente cuando ha de contestar de forma espontánea.

Como el paro (66,1 %), si bien retrocede con respecto a 2015 (79,6). La sanidad pasa a convertirse en la segunda inquietud (26,7), por delante de la corrupción (25,3) y la educación (21). Con respecto a 2015, la corrupción cae a menos de la mitad (58 % entonces). La evolución es también diferente a la de la última encuesta del CIS para toda España, donde la corrupción preocupa al 35 %. La explicación que ofrecieron ayer Ximo Puig y Mónica Oltra es que la C. Valenciana está en «el inicio de la estación de la normalización», dejando atrás la corrupción y regresando a «preocupaciones habituales», como sanidad y educación. Para el PP, la razón es otra: «El Botànic falla en política social y convierte sanidad y educación en preocupaciones».

Uno de los datos más llamativos del barómetro es la ausencia de Cataluña entre las inquietudes de los valencianos, cuando para el CIS inquieta casi al 15 % de los españoles. «Es un problema en España, no en la C. Valenciana», comentó Puig.

El estudio incluye preguntas por materias. En sanidad, la prioridad es reducir las listas de espera. La reversión de los conciertos queda a la cola. Lógico, según Oltra, porque «las concesiones van por barrios» y afectan a áreas concretas. Más enseñanza en valenciano tampoco es prioridad para la ciudadanía.

El 29,2 % cree que la situación económica valenciana ha mejorado. Es la primera vez desde 2003 que superan a quienes creen que ha empeorado, subrayó Puig. No sucede al valorar la economía de España.