La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana (UCCV) reclama una mayor igualdad de género en los disfraces de profesiones dirigidos a los menores ante la próxima celebración del Carnaval, al tiempo que ha aconsejado realizar una elección del disfraz "responsable", que evite "estereotipos", sobre todo, cuando los destinatarios son los niños.

La organización de consumidores ha detectado en "gran parte" de las web de tiendas de disfraces la utilización "sexista" de la imagen de la mujer, que se presenta como "objeto sexual" con disfraces "provocativos". Además, ha denunciado que se "abusa" de los roles de género en muchos oficios y profesiones, especialmente en los disfraces de niños y niñas.

Como ejemplo, cita que en los disfraces de profesiones, los niños pueden disfrazarse de soldado, aviador, astronauta, piloto, boxeador mientras que, en cambio, para las niñas, "solo están disponibles los disfraces de enfermera, majorette, animadora, azafata sin que exista la posibilidad por ejemplo del niño enfermero o la niña astronauta".

Y en el caso, de que exista el disfraz de la profesión para ambos sexos, como el caso de policía, bombero, cocinero, "la vestimenta femenina no se corresponde con el uniforme habitual y diario de esa profesión", con lo que se establece "una diferencia por sexos" en esos uniformes "que no existe en la realidad".

En opinión del secretario de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Vicente Inglada, "es necesario una mayor implicación de los fabricantes y distribuidores de los disfraces encaminada a una mayor igualdad de género, sobre todo teniendo en cuenta los destinatarios, ya que los estereotipos en los diseños de disfraces suponen un retroceso a una realidad social que ya ha superado las diferencias de vestimenta entre distintos géneros".

La UCCV ha realizado una serie de recomendaciones a la hora de adquirir los disfraces, como tener en cuenta la información del precio ya que puede no corresponderse "con la imagen que ofrece, no incluye muchos de los complementos que aparecen en el conjunto de la imagen, y aunque lo indican habitualmente en la parte inferior de la página en letra pequeña, debería presentar la información con mayor claridad al consumidor para no inducir a error".

Asimismo, recuerda que los disfraces para menores de 14 años se consideran juguetes y, entre otras cuestiones, deben tener la marca CE que garantice que los tejidos tienen una combustión lenta o advertir la existencia de piezas pequeñas o peligrosas que puedan ocasionar riesgo de asfixia.

En los disfraces para adultos deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles, indicando nombre, dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador, número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España y composición del producto.

En el caso de los complementos, se debe prestar "especial atención a las máscaras", que deben disponer de orificios suficientemente grandes para que garanticen la correcta ventilación y evitar así la asfixia. En cuanto a las pelucas, debemos cuidar que estén elaboradas con materiales resistentes al fuego, como el nailon o el poliéster.

Con el maquillaje, aconseja "extremar la precaución ante el riesgo de que estos productos no hayan sido sometidos a los controles dermatológicos adecuados, por lo que puedan producir alergias".