El Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana es el último organismo público que se suma a la petición para que el dinero de los grupos parlamentarios de las Corts resulte transparente a ojos de los órganos fiscalizadores y de la ciudadanía. El ente ha enviado un escrito a la Cámara en el que recomienda (no tiene más atribuciones) al Parlamento valenciano que en aras de la transparencia publique en qué se gastan el dinero los cinco grupos parlamentarios, que cada año reciben una asignación de las arcas públicas de unos 3,5 millones de euros y se reparten en función del número de diputados.
La iniciativa del defensor del pueblo valenciano se produce a instancias de un ciudadano, que se dirigió a las Corts para conocer el destino del dinero que reciben los partidos en forma de subvención para su funcionamiento, una transferencia de fondos que es legal pero que escapa a cualquier tipo de control y que desde siempre ha estado abonada a la opacidad. Sin embargo, el ciudadano no recibió respuesta ya que, de momento, los grupos están exentos de fiscalización y por lo tanto pueden destinar ese dinero que perciben a lo que consideren conveniente sin tener que rendir cuentas en detalle o mostrar justificación en forma de facturas.
El ciudadano en cuestión recurrió a la Sindicatura de Greuges, que ahora insta o recomienda, es la expresión que usa, la publicación de estos gastos en el portal de Transparencia. Así, la solicitud del organismo que dirige José Cholbi supone un salto cualitativo en la reclamación de una mayor claridad en el uso del dinero público porque llega directamente de la ciudadanía.
El Síndic de Comptes, también
A esa petición de mayor claridad se ha sumado también el Síndic de Comptes, que fiscaliza el presupuesto de las Corts desde la llegada de Vicent Cucarella al cargo y que también ha hecho llegar a la Mesa la necesidad de poner luz sobre este dinero hasta ahora opaco y sobre el que hay antecedentes de que ha servido, por ejemplo, para pagar sobresueldos a diputados o defensas en casos relacionados con la corrupción.
El Síndic de Comptes es muy claro, ya que asegura que en ejecución de lo que dispone el propio reglamento de la Cámara se recomienda que la documentación contable que los grupos parlamentarios tienen que presentar a la Mesa refleje con mayor claridad el destino de las subvenciones anuales y que se aporte al acabar cada período de sesiones.
A ello se ha unido, como informó ayer Levante-EMV, que los propios servicios jurídicos de la cámara recomiendan también una mayor justificación del dinero y que el propio presidente de les Corts, Enric Morera, se ha negado a poner su firma en la liquidación del presupuesto de 2016 para no validar el destino de ese dinero opaco. Esta semana los grupos tenían que reunirse en la comisión de interior para decidir sobre esta cuestión, pero la reunión se aplazó.
La reacción de Morera se produce después de que el PP le atribuyera erróneamente el cargo a las Corts de un viaje a Mallorca para declarar como testigo del caso Nóos, cuando el gasto era imputable a su escolta y el jefe de gabinete.
En el último año las transferencias a los grupos fueron 1.001.880 euros (PP); 797.508 (PSPV); 680.724 (Compromís); 476.352 para Podemos y 505.548 a Ciudadanos, aunque este grupo perdió después casi un tercio de al perder cuatro diputados.
