Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

Algo empieza a moverse al menos en la Moncloa

Hacienda no ve a Cataluña ya como obstáculo y, tras meses de bloqueo, quiere pactar con el PSOE antes que con los «barones» y devolver autonomía financiera

Algo empieza a moverse al menos en la Moncloa

El debate de la financiación autonómica, más allá del ejercicio casi filológico sobre si compete una quita una reestructuración de la deuda, ha dado un paso adelante tras el empujón de los barones del PP al Gobierno de Mariano Rajoy el pasado lunes. El vaso puede verse medio lleno o medio vacío, porque el ejecutivo parece decidido ya a mover un asunto que es crucial para paliar la infrafinanciación de la C. Valenciana (eso trasladan colaboradores del ministro Cristóbal Montoro). Estamos, no obstante, donde debíamos estar en agosto pasado, cuando el comité oficial de expertos aprobó su informe, el que certifica (uno más) que la valenciana es la autonomía peor financiada.

«Hay voluntad sincera de intentarlo», aseguran las fuentes citadas. El orden de los trámites ha cambiado, sin embargo. Antes se consideraba que lo primero era elevar una propuesta del Gobierno de reforma del actual modelo de financiación al Consejo de Política Fiscal, y después pactar con el PSOE en el Congreso. La necesidad de contar con los socialistas no ha cambiado. El mantra continúa. Pero ahora lo prioritario es acordar con los líderes territoriales populares un documento y cerrarlo con Ferraz. El argumento de Génova y del ejecutivo es que temen pactar con los barones socialistas y que el PSOE no los respalde después.

Cataluña es ya obstáculo superado, por otra parte. Fue durante semanas el pretexto para no abordar el debate. Se necesitaba a Cataluña. Ahora ya no. Es el mensaje que llega desde Madrid. Es la constatación también de que en la corte no se ve solución pronta al conflicto catalán. Y en cambio los barones aprietan. También Ciudadanos, boyante en todas las encuestas. Políticamente, la Moncloa parece que, por fin, se ve en la urgencia de mover ficha y romper la inacción de meses.

Hay quien se atreve a deslizar alguna fecha en el entorno de Montoro, el que acusó de llorar a los dirigentes valencianos. En este primer semestre de 2018 debería estar solventado o muy avanzado el nuevo modelo, el que debía estar desde 2014. Entonces el PP gozaba de una dulce mayoría absoluta y dominaba en el mapa autonómico, pero la recaudación iba a la baja. No tenía nada que ofrecer, por tanto, y toda reforma es para poner más dinero. Hoy sí hay más capital en la caja, pero el PP está en minoría en el Congreso y en el tablero de comunidades.

La deuda histórica (20.000 millones) es uno de los grandes enigmas para la C. Valenciana. ¿Quita, reestructuración o nada? Montoro dice que habla de reestructuración. En su entorno precisan que el FLA no puede eternizarse y que las autonomías dependientes ahora del auxilio financiero han de salir a los mercados. La fórmula podría pasar por algún mecanismo que evite que la deuda actual sea una carga en el regreso a la autonomía financiera.

Sin noticias del Senado

En Presidencia de la Generalitat siguen esperando noticias del Senado para que acuda Puig. Su empeño es hacer ver que no se reclama una condonación de la deuda, sino una compensación por la infrafinanciación, que otras comunidades no han padecido. Y evitar el choque entre territorios (Galicia es el frente más activo).

El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, subrayó ayer que el ejecutivo está abierto a ayudar, como ha hecho con el FLA. Que la reestructuración es posible, pero con pacto con el PSOE.

Algo se empieza a mover, por tanto. Con retraso y sin detalles claros, de momento. Que cada cual observe el vaso.

Compartir el artículo

stats