La Junta Municipal de Ciutat Vella inaugura hoy la exposición Carles Recio: Amor a València. Los trabajos de un hombre que nunca trabajó. Es la respuesta del conocido activista valencianista que fue despedido de su puesto en la Diputación de València tras el expediente disciplinario que se le abrió por absentismo laboral durante diez años. Se trata así de un recorrido por las aportaciones que ha hecho a la cultura, historia, política y literatura a lo largo de su vida y de su paso por la institución pública.

«Me han cuestionado y podría hacer una exposición solo de mi trabajo en la diputación, pero ahora ese asunto está en manos de los jueces», declaró ayer Recio a Levante-EMV. Dice que no quiere esperar al juicio para justificarse y, por ello, lo mostrará al público durante los próximos diez días en la sala de exposiciones que depende del Ayuntamiento de València.

Desde que entró en la Diputación de València en 1996, Carles Recio asegura que compaginó su trabajo en la administración con un «ferviente» valencianismo que ha expresado en distintos formatos a lo largo de más de 30 años. La exposición discurre a través de cuatro pisos y 26 paneles que, a modo de collage, aúnan sus apariciones en distintas áreas culturales valencianas.

Recio muestra cientos de fotografías donde se le ve junto a ilustres de la cultura como Joan Fuster o Juan Goytisolo, también con el papa Benedicto XVI, el rey Felipe VI o el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. «Santiago Carrillo y Marcelino Camacho se han leído mis libros», asevera Recio mostrando las fotografías.

Recio intenta responder con esta exposición a todos aquellos que le acusan de no haber trabajado en diez años, desde que en 2006 le nombraron Jefe de la Unidad de Actuación Bibliográfica, un lugar al que solo acudía a fichar cada mañana, según los motivos para su despido.

Recio describió ayer sus funciones como las de «logógrafo», que viene a ser un profesional cuya labor principal era escribir y documentar los discursos de tres de los cuatro presidentes de la diputación para los que trabajó: Manuel Tarancón, Fernando Giner y Alfonso Rus. Todos del PP.

Si se atiende a lo que indica una de las cartas reproducidas en un panel, firmada por el ex presidente Giner, su papel en la corporación fue muy valorado. El exdirigente de Unió Valenciana y PP reconoce en el escrito a Recio como un « funcionari i treballador infatigable, entregat i fidel al nostre poble». Tanto que en Albal, como se ve en la muestra, existe una calle con su nombre.

Fue con el actual presidente, Jorge Rodríguez, cuando Recio fue despedido. Califica la medida de «caza de brujas ideológica, porque no tiene sentido decir que yo no he trabajado». Así lo ve.