Ha vuelto a ocurrir. Pacientes del Hospital Clínico de València se han visto obligados a compartir habitación con otras dos personas enfermas ya que la dirección del centro ha vuelto a recurrir a las conocidas como «camas C», que no es otra cosa sino meter tres pacientes en una misma habitación cuando el espacio no da más de sí. Los días de frío intenso que se están repitiendo y la alta incidencia que está dejando la gripe están llevando a los hospitales a su límite de ocupación y poniendo en aprietos a aquellos en los que, como en el Clínico, la falta de espacio es ya un problema endémico en el día a día.

Actualmente el hospital valenciano reconoce que hay hasta 15 pacientes compartiendo espacio en habitaciones de tres camas. Aunque son algo más grandes que las normales, la convivencia de tres enfermos y, al menos, tres acompañantes en estas salas no deja de ser una incomodidad añadida para unos y otros.

En concreto, en el hospital Clínico las habitaciones que aún permiten esta práctica de triplicar camas están en el área de Neumología que precisamente es ahora una de las más saturadas por las patologías inherentes a estas fechas. Desde el centro defendieron ayer que esta práctica es «temporal» y, sobre todo, se hace «durante el menor tiempo posible».

El poner más camas donde habitualmente no las hay no es patrimonio exclusivo del Clínico. De hecho, el plan de contingencia contra la gripe diseñado por la Conselleria de Sanidad prevé disponer de hasta medio millar de camas «extra» para dar cobijo a esas personas que necesitan ahora ser hospitalizadas y que ponen a prueba la capacidad de los centros. El problema viene en el dónde se colocan estas camas.

Máximos asistenciales

Hay hospitales que tienen salas cerradas habitualmente y que se llenan de camas en momentos de máximos asistenciales como éste y otros que además deben recurrir a este práctica que perjudica directamente al bienestar del paciente.

De hecho, este ha sido el primer año en que el Hospital La Fe de València, paradigma por ser el primer y único centro valenciano en tener sus 1.000 habitaciones todas de uso individual ha reconocido que ha tenido que «doblar» algunas y obligar a sus enfermos a compartir espacio con motivo de la epidemia de gripe.

Precisamente este tipo de pacientes deben de estar hospitalizados de forma aislada o como mucho compartir habitación con otros enfermos de gripe de su mismo tipología lo que supone un problema añadido.

Las carencias de espacio en el Clínico son un problema cíclico que todavía no tiene solución. Después de estar varios años parado, el Consell ha reactivado ahora el proyecto para ampliar las instalaciones hospitalarias gracias al edificio de la antigua Escuela de Ingeniería Agrícola de la Universitat Politécnica de València (UPV). El acuerdo de compraventa del edificio por 14,5 millones de euros ya está firmado y ahora se trabaja en la redacción del proyecto, con el que se espera ganar hasta 30.000 m2.