El volumen de nuevos pacientes que está tratando el Instituto Valenciano de Oncología (IVO) durante los dos primeros meses del nuevo convenio con la Conselleria de Sanidad ha caído a la mitad, aunque la bajada no se ha notado en todos los servicios por igual.
Según datos de la fundación privada que gestiona el IVO, mientras que en estos dos primeros meses han recibido un 98 % menos de pacientes oncológicos para el servicio de Digestivo o un 77 % menos para el área de Consejo Genético, por ejemplo, solo el servicio de Radioterapia ha matenido el flujo de trabajo con cifras similares a las del año anterior. El área ha registrado, incluso, un aumento del 14 % mientras que, en el resto, la bajada roza de media el 50 %.
Cabe recordar que desde el 1 de noviembre está en vigor el nuevo convenio entre el IVO y la Conselleria de Sanidad para atender a cerca de 30.000 pacientes de cáncer al año por un presupuesto de 53,7 millones de euros. Aunque el convenio ha permitido mantener la colaboración histórica con la fundación privada, ahora es la Conselleria de Sanidad la que tiene la última palabra sobre qué pacientes y cuáles no deben tratarse en el centro privado ya que solo pueden llegar al centro los que son derivados de forma expresa por los médicos de la pública o vía autorización.
Siguiendo esta forma de trabajar, Radioterapia ha sido la excepción. De hecho, de las 319 nuevas historias autorizadas para ir al IVO en estos meses, los de Radioterapia suponen cuatro de cada diez. Se trata de personas que son enviadas a la fundación solo para ser radiadas (como parte de un tratamiento oncológico) pero cuyo proceso completo (diagnóstico, quimioterapia o intervención quirúrgica si la hubiera y seguimiento) no lo llevan los especialistas del IVO.
Solo en 7 de los 27 hospitales
Las cifras parecen indicar que la sanidad pública está absorbiendo parcialmente los casos de cáncer que antes se trataban en el IVO, en la mayoría de ocasiones por decisión propia del enfermo, pero no de aquellos que necesitan recibir un tratamiento con radiación.
Actualmente solo hay siete hospitales de los 27 de la Comunitat Valenciana que ofrezcan este servicio bien con medios propios (Clínico, La Fe, Provincial de Castelló, Sant Joan d'Alacant) o bien a través de operadores externos (Eresa en el General de Elx y en el General de València; y la Ribera bajo gestión privada).
Los pacientes enviados al IVO estarían supliendo parte de la carencia de servicios propios de radioterapia ya que, la mayoría de esos 134 tratados en los últimos 60 días de 2017 proceden del hospital Arnau de Vilanova o, en menor medida del Doctor Peset.
El IVO no el único operador sanitario al que está acudiendo la conselleria. En València se apoyan en los equipos de Eresa y en el IVO mientras que en Alicante se trabaja con Eresa (en el hospital de Elx) y con el IVO en Alcoi, pero también con IMED y Beanaca. Según cifras de la Conselleria de Sanidad, durante 2016 el envío de pacientes a operadores externos para su tratamiento de Radioterapia supuso un coste para las arcas públicas de más de 5,2 millones de euros sin contar los gestionados por el IVO.
La ayuda de Ortega
Los 29,8 millones de euros donados por la Fundación Amancio Ortega -el dueño de Inditex- a la Conselleria de Sanidad vendrán a aliviar esta situación y, según reconocieron ayer fuentes de la administración, con los ocho nuevos aceleradores lineales que se van a comprar gracias al potentado textil «se reducirá al mínimo la concertación con empresas». Esta rebaja no tendría que afectar, en principio, al IVO ya que «la acción concertada con el IVO, es otro régimen de colaboración», apuntaron.
Gracias a estos equipos se logrará revertir servicios externalizados como el de los hospitales General de Elx y el de València,en manos de Eresa, pero también actualizar y reforzar los públicos ya existentes.
