Más exigencias de Ciudadanos, algunas incluso vinculadas a reformas estatutarias, han venido a complicar la reforma de la ley Electoral Valenciana pese a que Cs estaba de acuerdo en el grueso de los puntos a reformar que los partidos del Botànic le habían puesto sobre la mesa hace unas semanas, como la rebaja del listón electoral al 3 %, que siguen apoyando. Pero Ciudadanos dice ahora que quiere reforma de máximos y con consenso.

Con todo, la síndica, Mari Carmen Sánchez, aseguró ayer que su partido no va a bloquear la reforma y que seguirán en las negociaciones, de las que parece haberse descartado el PP, pero aún así mantienen reivindicaciones que complican la modificación de la ley que requiere 66 diputados (los partidos del Botànic, Ciudadanos y los no adscritos), como la circunscripción única. «Ojalá se pueda conseguir esta legislatura», llegó a decir ayer la síndica de Cs.

Los partidos del Botànic arremetieron con dureza contra la formación que el ámbito estatal lidera Albert Rivera. Por ejemplo el síndic de Podemos, Antonio Estañ, acusa a Cs de tener planteamientos «tramposos» por plantear cuestiones que no se pueden cumplir como las que requieren reforma estatutaria.

Estañ aseguró ayer que existía un acuerdo en lo básico para avanzar por lo que entiende que es la dirección nacional del partido la que ha decidido poner el freno y también acusó a Cs de lanzar mensajes contradictorios y de legislar con encuestas en la mano, que ahora les benefician.

El portavoz de Compromís, Fran Ferri, también cargó contra Ciudadanos porque el retraso en abordar la reforma se ha producido por atender peticiones de este partido y consideró que la modificación de la ley que se plantea no es ni mucho menos de mínimos ya que incluye listas desbloqueadas, incompatibilidades, primarias abiertas o mailing unificado e incluso propuso a Cs una reforma del Estatut exprés. Para el PSPV, Ciudadanos es un partido complicado, pero su síndic, Manolo Mata, confía en reconducir la situación.