Los rectores de las cinco universidades públicas reclaman al Consell del Botànic un aumento de la financiación universitaria en 140 millones más al año de forma progresiva para recuperar en los próximos cuatro años «la década perdida».

Esta cantidad es la que separa los 670 millones de subvención anual de los presupuestos de la Generalitat de 2018 al Sistema Público Universitario Valenciano (SUPV) de los 810 que recibieron en 2010.

Además también consideran irrenunciable que de aquí a 2022 la Generalitat cumpla su compromiso de abonar a las universidades los 300 millones pendientes de la deuda antigua de más de 800 millones en transferencias que dejó de pagar el Consell del PP en los años de bonanza económica (de 2004 a 2008).

Con esta doble reivindicación estrenó ayer el rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), Francisco Mora, la presidencia de turno para 2018 de la Conferencia de Rectores de Universidad Pública Valenciana (Crupv).

Mora asumió la portavocía de la Crupv de manos de su homólogo de la Universidad de Alicante (UA), Manuel Palomar, en un acto en la Politècnica en el que también estuvieron presentes los rectores de la Universitat de València (UV), Esteban Morcillo; de la Jaume I (UJI) de Castelló, Vicent Climent; y de la Miguel Hernández (UMH) de Elx, Jesús Pastor.

Los rectores valencianos valoran como un «punto de partida» la cumbre para elaborar un nuevo modelo de financiación universitaria a la que les citó el president de la Generalitat, Ximo Puig, el pasado fin de semana en Morella.

«Nos habría gustado que hubiera sido antes», añadió Climent. No obstante, piden al Consell del Botànic que pase de las palabras a los hechos y empiece a revertir los recortes. «La autenticidad pasa por que los hechos acompañen a los discursos, que son de apoyo a la universidad», sostiene el rector de la Politècnica. «Ya se ha perdido una década -continua-, por lo que el punto mínimo es recuperar la financiación de 2010». «Si no se incrementa la subvención anual tiene muy poco sentido trabajar en un nuevo modelo de financiación porque sino es repartirnos los recortes», advierte.

«Sabemos que la Comunitat está infrafinanciada y apoyamos la reivindicación de la Generalitat pero, mientras eso llega, las universidades debemos recuperar como mínimo la financiación de 2010», reitera. Según Mora los ajustes que han tenido que hacer las universidades valencianas para lograr la máxima eficiencia ante el recorte del 19 % de la aportación de la Generalitat «ya no dan para más».

Conscientes de la infrafinanciación de la Comunitat, los rectores no reclaman que el aumento de la aportación sea de golpe, ni tampoco con efecto retroactivo. Lo que piden es que de aquí a 2022 progresivamente se aumente la aportación del Consell a las cinco universidades en 140 millones. «Cinco años para recuperar una década es bastante solidario», dice Mora.