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Sanidad

El envejecimiento y el abuso del uso de móviles dispara la lista de espera en neurocirugía

El retraso medio de 90 días para ser operado en marzo de 2016 se incrementa hasta 140 días al duplicarse la tasa de incidencias en ese plazo

El envejecimiento y el abuso del uso de móviles dispara la lista de espera en neurocirugía

La lista de espera media para ser operado por un neurocirujano en la actualidad es de 140 días. En marzo de 2016, el primer mes en que se pueden considerar datos homogéneos con los actuales, no pasaba de 90.

El tiempo de espera ha crecido un 55 % en términos relativos y es el más elevado entre todas las especialidades y sólo comparable con la espera en cirugía plástica o, sorprendentemente, en cirugía pediátrica.

Pero si los tiempos de espera han crecido es porque la población afectada, la demanda, ha crecido en términos similares. El número de pacientes que esperaban ser atendidos en marzo de 2016 era de 598. Los últimos datos oficiales, correspondientes a diciembre de 2017, elevan esa cifra a 1.034, número que arroja un crecimiento que en términos porcentuales supera el 57%.

En términos de tasa de incidencia por cada mil habitantes el crecimiento se refleja en la misma proporción al pasar de una tasa de 0,13 en marzo de 2016 a una de 0,22 en diciembre de 2017.

Envejecimiento

José Miguel Laínez, director del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Casa de Salud, explica que el aumento de la demanda es un hecho real por varias razones. En primer lugar, el progresivo envejecimiento de la población dispara las patologías neurodegenerativas. Pero, en paralelo, el número de jóvenes usuarios de neurología también ha crecido. Muchos jóvenes que sufren cefaleas solicitan atención del neurólogo, algo que no hacían hace un tiempo.

Los excesos ante el ordenador o las diferentes pantallas de teléfono móvil y otros artilugios obligan al ojo a adaptarse de forma inconsciente a distintos formatos de imagen virtual, hecho que exige un esfuerzo que, en muchos casos, deriva en severos dolores de cabeza, cefaleas que antes no existían.

La posibilidad de curar la jaqueca, por ejemplo, también es una novedad que antes ni se consideraba.

Priorizar

¿Cómo responden los neurólogos a la nueva situación? «Intentamos hacer los que podemos y, sobre todo, priorizar para anticipar la intervención en los casos en que no se puede esperar», explica Laínez.

La fórmula que se usa es la denominada «doble valoración». Los doctores de atención primaria toman en cuenta las posibilidades que ofrece la neurología y solicitan tratamientos «preferentes» para ciertos pacientes.

Pero corresponde a los especialistas definir con precisión qué pacientes deben operarse con carácter prioritario porque sus dolencias pueden complicarse, «porque sufren patologías cuyo tratamiento no puede demorarse», en palabras del director del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Casa de Salud.

La demanda se servicios sanitarios crece de forma sostenida en todas las especialidades. Los ciudadanos son cada vez más exigentes, pero en algunas especilidades como la neurología, que vivió años a medio camino entre la psiquiatría y la medicina interna, el salto es mucho más notorio que en otras.

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