El pleno de las Corts de este jueves ha aprobado, con los votos a favor de PSPV, Compromís y Podemos y en contra del PP que pretende su "preservación y recuperación como espacio de reconocidos valores agrarios, ambientales, paisajísticos, culturales, e históricos, determinantes para el progreso económico, la calidad de vida de la ciudadanía y la gestión sostenible del área metropolitana".

Para ello, la norma contempla la creación del Consejo de la Huerta de València como ente gestor adscrito a la Conselleria con competencias en materia de agricultura que se encargará de garantizar la pervivencia y promover la dinamización de las actividades agrarias en la huerta.

Además, se desarrollará a través del Plan de Acción Territorial que será un instrumento de ordenación supramunicipal que contendrá, la definición y caracterización de la infraestructura verde de la huerta, la regulación de los usos y las actividades a desarrollar en cada uno de los grados de protección de la huerta o los criterios de integración de las infraestructuras, entre otras cuestiones.

Asimismo, la ley incluye fórmulas para dar uso al suelo agrario infrautilizado, que es aquel que está en degradación, sin actividad agraria o que pone en peligro parcelas colindantes. En concreto, cuando los servicios de inspección de la Conselleria detecten suelo infrautilizado levantarán acta de inspección, informarán al titular de la situación y declarará ese suelo como infrautilizado. Si en el plazo de un año desde esta declaración se mantiene esta circunstancia pasará a formar parte ese suelo de un inventario creado al efecto.

Una vez sustanciada la inscripción, el titular tendrá otro año de plazo para que decida si realiza medidas correctoras, si cede temporalmente la finca en favor de un tercero, si se incorpora la parcela en el mecanismo de intermediación gestionado por el Consejo de la Huerta o a la iniciativa de gestión común que solicite el titular para facilitar la gestión de su uso.

Durante el debate parlamentario, la diputada de Cs Rosa García ha criticado que la norma no cuente con la participación del sector ni de los municipios afectados, al tiempo que ha remarcado que se ha impulsado "de espaldas de los agricultores". A su juicio, "no han dado a luz a una buena ley" que, además, "no tendrá permanencia en el tiempo", ha advertido.

A su juicio, es una norma "mala, que es muy mejorable y que se olvida del sector" y no recoge las peticiones y reivindicaciones de los agricultores a los que "no protege".

Desde Podemos, el diputado Antonio Montiel ha defendido el texto, aunque ha admitido que no es "perfecto" pero sí "el que mejor" podían hacer. Ha indicado que hacía falta una ley de protección y revitalización para conseguir una huerta" viva y productiva" porque esta "no puede ser un jardín del área metropolitana, sino un motor económico". "Es la mejor ley que podemos sacar en esta legislatura. No tiene vuelta atrás y solo cabe ir mejorándola, pero sienta las bases acabar con la especulación", ha destacado.

En similares términos se ha pronunciado Graciela Ferrer de Compromís, quien ha reivindicado que esta norma busca responder a la demanda social de la protección y revitalización de la huerta como espacio producto. Para ello, ha puesto en valor que garantiza su pervivencia como espacio vivo y la protege frente a la especulación, así como asegura la creación de condiciones que permitan la actividad agraria y la calidad de vida de los agricultores y sienta las bases para revertir el abandono de tierras.

Por su parte, Rafael Briet del PSPV ha defendido que se ha trabajado para hacer una ley "en la que todos estén representados". "Lo que hoy aprobamos es una ley que pretende hacer de la huerta une espacio vivo, una ley que busca la conservación de un espacio competitivo y estratégico y que da un marco jurídico para reparar el daño que sufrió la huerta de València", ha reivindicado.

No obstante, para el diputado del PP Luis Santamaría es una norma "sin consenso" y "especulativa de un millón de metros cuadrados" con "referencias a Venezuela" y que no le gusta porque no confía en sus propuestas y "carga a los agricultores sin que se regule ningún tipo compensación ni indemnización".

Asimismo, ha reprobado que limita las ayudas que reciben los agricultores y "deja al margen al 90% de los productores agrarios". "Nos parece una ley discriminatoria, especulativa y que se olvida de la rentabilidad agraria", ha zanjado.

Antes de comenzar el debate parlamentario, representantes de la Plataforma Per l'Horta han entregado más de 5.000 firmas al presidente de la cámara autonómica valenciana, Enric Morera, reclamando "el mayor consenso posible" en torno a esta norma.

En atención a los medios de comunicación, el portavoz de esta plataforma, Marc Ferri, ha indicado que la puesta en marcha de una ley que protegiera la huerta era "una demanda ciudadana" desde 2001, cuando unas 118.000 personas pidieron en una Iniciativa legislativa Popular (ILP) que se aprobara una ley en favor de la huerta.

"Ahora las Corts recogen esa demanda ciudadana que lleva esperando muchas legislaturas. Nosotros pedíamos que hubiera el máximo consenso y pedimos a todos grupos que apoyen la ley que no será perfecta, pero si un gran avance en defensa de la huerta", ha subrayado.