Una encuesta no institucional de intención de voto realizada a través de internet por un grupo de 10 alumnos de 4º de Sociología dirigidos por dos profesores del Departamento de Economía Aplicada de la Universitat de València (UV) pronostica un empate técnico entre Vicent Martínez y Mavi Mestre en las elecciones al rectorado de hoy.

Este sondeo exprés, realizado como un ejercicio académico práctico dentro de la asignatura Técnicas de muestreo e inferencia estadística, prevé una estimación de voto ponderado a Martínez del 40,5 %, mientras que Mestre obtendría el 38,4 %, y la tercera candidata en liza, Mª Antonia García Benau, se quedaría en un 21,1 %.

De confirmarse estos resultados, al no obtener ningun aspirante más del 50 % de los votos, habría una segunda vuelta electoral el próximo 6 de marzo entre Martínez y Mestre.

El resultado del sondeo se publicó este martes y ayer la Junta Electoral de la UV que preside el exdecano de Derecho, Carlos Luis Alfonso, emitió un comunicado en el que subraya que «no ha autorizado encuesta alguna y, lógicamente, tampoco puede prohibirla, al ser una iniciativa particular». Añadía, además, que «se ha requerido para que no se utilicen medios de la UV en tal proceso».

Alfonso incide en la nota aclaratoria que «la Junta Electoral desconoce los criterios técnicos de la encuesta y, en consecuencia, su fiabilidad, aunque constan comunicaciones de personas que aseguran haber podido votar en el sondeo en más de una ocasión».

Los directores de la encuesta son el catedrático de Métodos cuantitativos, José Manuel Pavía, que también dirige el Grupo de Investigación en Procesos Electorales y Opinión Pública (Gipyop) de la UV que apoya este trabajo, y la profesora Penélope Hernández, directora del Laboratorio de Economía Experimental y del Comportamiento (Lineex) de la UV.

Pavía explica que el sondeo «no pretende interferir en el resultado electoral», sino que forma parte de un trabajo de investigación para comparar qué métodos «funcionan mejor»: la estimación de voto o el estudio de la creencia o percepción de quién va a ganar.

El catedrático destaca que la intención era mantener un perfil bajo en la difusión de los resultados del sondeo, «pero el correo electrónico masivo del presidente de la Junta Electoral lo ha disparado todo». «Parece que en la cuna de la ciencia y la investigación, la transparencia y el conocimiento no importen», lamenta el profesor.

El sondeo se basa en un cuestionario de cinco preguntas cerradas que se podía responder en 30 segundos al que se invitó a participar mediante un correo electrónico al Personal Docente e Investigador y al Personal de Administración y Servicios (PAS). Los autores de la investigación no revelan a cuántos miembros del PDI y del PAS se invitó. En el caso de los estudiantes la invitación se cursó a través de las redes sociales. Las respuestas son anónimas, pues enviar un cuestionario individualizado hubiera entrado en conflicto con la Ley de Protección de Datos.

Este tipo de sondeos online, como destacan sus impulsores, tiene dos limitaciones: la autoselección que hacen los que responden a las preguntas y también la posibilidad de que un mismo encuestado pueda contestar infinitas veces para favorecer a un candidato.

Ante esta posible trampa, Pavía subraya que han aplicado test para detectar patrones de repetición. Así, se han descartado 279 respuestas y, según se lee en el análisis de resultados, y el 12 de febrero a las 18 horas se cerró la encuesta «debido al creciente número de casos que se recibían». Al final las encuestas admitidas han sido 1.077. El censo supera los 55.200 electores. En cuanto a la autoselección, es decir quién decide contestar o no, el catedrático admite que «los que tiene más interés por responder son los partidarios del cambio».

Paralelamente Lineex ha realizado otro sondeo de creencia o percepción de voto en la que los encuestados pronostican quien va a ganar a partir de la información que tienen de su entorno. Estos resultados no se han publicado (están depositados bajo custodia en un sobre), pero según Pavía también «prevén una segunda vuelta, pero con una mayor diferencia entre las dos listas más votadas».