Un autobús embistió a medianoche de ayer el extremo trasero izquierdo de un camión que se había detenido en el arcén de la carretera A-3 en dirección a Madrid a la altura del término municipal de Villargordo del Cabriel tras sufrir una avería. Como resultado de la colisión resultaron heridos 12 pasajeros. No se teme por la vida de ninguno de ellos, aunque tres, los más graves, permanecían ayer hospitalizados en el hospital La Fe de València.

El camión se detuvo en el arcén después de sufrir el reventón de una de las ruedas traseras a la altura del punto kilométrico 250 de la A-3. El autobús que circulaba por el carril derecho, inmediatamente detrás, no pudo evitar chocar contra la parte trasera izquierda del primer vehículo.

Así lo indicó ayer el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, en declaraciones a los medios de comunicación tras mantener una reunión con los mandos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para diseñar el dispositivo de seguridad de las Fallas.

El delegado explicó que la causa del siniestro en Villargordo fue el reventón de la rueda del camión accidentado que portaba un contenedor. El camión se se apartó al arcén tras perder el neumático trasero, aunque parte del vehículo quedó fuera, invadiendo el carril.

Justo detrás circulaba un autobús con 55 personas a bordo que venían de la feria de Zaragoza y regresaban a un pueblo de Albacete, donde residen. El vehículo chocó contra la parte trasera exterior del camión, lo que provocó daños a lo largo de todo el lateral del bus, y heridas a una docena de pasajeros que viajaban en los asientos de ventanilla.

Los familiares, muy afectados

Entre los doce heridos hay diez hombres y dos mujeres, que fueron atendidos en el Hospital La Fe de València y en el Hospital de Requena.

La herida más grave es una mujer de 48 años, a la que se le ha tenido que amputar el brazo derecho y que fue trasladada al Hospital La Fe en el helicóptero medicalizado del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

Asimismo, en el Hospital de Requena fueron atendidos un hombre de 57 años y otro de 50, ambos con policontusiones.

También fue trasladado a Requena un hombre de 55 años con traumatismo craneoencefálico y un joven de 23 con fractura de hombro y lesiones oculares. Ambos fueron posteriormente trasladados a La Fe.

Ninguno de los familiares de los tres heridos que anoche permanecían hospitalizados en La Fe quiso realizar declaraciones a Levante-EMV y se mostraron muy afectados por lo sucedido.

Los siete heridos restantes también sufrieron lesiones oculares por la rotura de los cristales del autobús y fueron trasladados a la Fe en una ambulancia colectiva. Entre ellos hay una mujer de 55 años y seis hombres de entre 32 y 63 años.

Apoyo de 18 bomberos

Hasta el lugar del accidente se desplazaron una unidad del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU), una unidad de Soporte Vital Básico (SVB) y una ambulancia de transporte colectivo (TNA) de la Generalitat Valenciana. Asimismo, acudieron una ambulancia del SAMU y otra de SVB con un médico de atención primaria del Sescam, además del helicóptero ya mencionado.

También se desplazaron al lugar del siniestro 18 bomberos, entre ellos varios voluntarios de Sinarcas, y efectivos de los parques de Chiva y Requena, que no tuvieron que rescatar a ningún ocupante, aunque sí colaboraron en trabajos de apoyo y ayuda a los medios sanitarios desplazados hasta el punto kilométrico 250 de la A-3, a escasa distancia del embalse de Contreras sobre el Río Cabriel, que señala la división entre la Comunitat Valenciana y el territorio de Castilla-La Mancha.