Los tiempos judiciales han jugado también en contra de Bonig respecto a la designación del candidato o candidata a pelear la alcaldía en 2018. El nombre de la persona escogida se desvelerá en breve (la propia presidenta del PPCV ha dicho que es cuestión de días), por lo que el partido no podrá, como era su deseo, matenerla fuera de la patata caliente de Taula.
Los populares de Bonig confiaban en que la resolución judicial fuera antes de la designación de las candidaturas, de tal manera que quien fuera escogido aterrizara en el cap i casal con el terreno despejado. No parece que va a ser así.
Tal como informó este diario, Génova ha decidido acelerar la designación de los cabezas de lista de las principales capitales, una estrategia a nivel nacional con la que se busca retomar el pulso y quitar a Ciudadanos la iniciativa política.
Así las cosas, mientras se despeja la incógnita, el partido sigue inmerso en el debate de quién será la persona elegida. El portavoz del PP en Europa, Esteban González Pons, volvió el pasado lunes a descartarse de la carrera. El PP tiene muy complicada la remontada y en todo caso, sus opciones pasan por compartir gobierno con Ciudadanos.
El panorama de una alcaldía, en el mejor de los casos compartida, no parece un panorama envidiable para quien en su día aspiró a ser ministro y que tiene una prometedora carrera en la UE. La C. Valenciana sigue siendo un lodazal para el PP, ya que los casos judiciales revientan de forma intermitente la agenda a Bonig.
En sectores del PP, se teme además que González Pons, que fue conseller con Francisco Camps, acabara siendo foco de acusaciones si es el alcaldable. Otra razón más para que el europarlamentario esté trasladando a los suyos que no está por la labor. Ahora bien, nadie se atreve, ni siquiera el interesado, a dar por zanjado el tema ya que Rajoy podría apretar.
Con todo, la impresión en el PP valenciano es que la opción González Pons se ha desinflado y que Génova (al menos un sector) apuesta por otro valor. El nombre de la exconsellera de Educación Maria José Català es el que más suena, aunque la apuesta es arriesgada.
De no conquistar la alcaldía, la actual diputada se quedaría en una situación muy complicada para pelear, llegado el caso, el liderazgo del partido a nivel autónomico. En el PPCV ya muchos piensan en el día después a las elecciones y en el posible cambio de liderazgo si Bonig no llega a la Generalitat.
La otra opción que está valorando Génova es la del exconseller y actual delegado de Gobierno, Juan Carlos Moragues, una persona bien vista por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaria.
Algunas fuentes mantienen que, tras barajarse otros nombres, la opción de Bonig es ahora Eusebio Monzó, a quien premiaría por su trabajo en tiempos difíciles. El cuarto en esta carrera es el presidente de la gestora, Luis Santamaria. Con todo, hay otros nombres, incluido el expresidente del Jurídic Consultiu Vicente Garrido.
