«No te pongas delante, no des órdenes, ni dirijas la actividades, simplemente acompaña». Así finaliza el documento que el movimiento feminista ha preparado para arrojar un poco de luz sobre el papel que, en su opinión, deben tener los hombres el 8M.
La convocatoria de huelga no puede, en términos legales, distinguir entre sexos. Es un derecho de todos los trabajadores. De hecho, desde CCOO-PV y UGT-PV llaman a la huelga parcial (la de dos horas) tanto a hombres como a mujeres, porque como indica Cloti Iborra, secretaria de Dones i LGTBI en CCOO-PV, «pensamos que la lucha por la igualdad es cosa de los dos sexos».
Carles Fons, miembro de Homes Valencians per la Igualtat, indica que deben tener una función de «facilitador». Se trata de permitir que las mujeres secunden la huelga en todos los ámbitos: laboral, de consumo, estudiantil y de cuidados, «con especial atención al último, porque se reivindica precisamente que los hombres absorbamos las tareas de cuidar a niños y a mayores». Además, es un día «para que los hombres reflexionen sobre el papel que tienen en las relaciones de género», apunta Fons.
En el ámbito estudiantil, el movimiento feminista pide que en caso de ser docente no se pase lista y le recuerdan que si las alumnas no están en clase es por una «causa justificada y urgente»: la lucha por sus derechos. Piden a los profesores que inviertan esa jornada en enseñar a sus alumnos los privilegios de los que han gozado los hombres respecto a las mujeres a lo largo de la historia.
Por su lado, la catedrática Luisa Moltó subraya que la importancia de los profesores en materia de igualdad es que se esfuercen en evitar la segregación ya en la educación, con la existencia de titulaciones feminizadas o masculinizadas que más tarde se trasladan al mercado laboral.
