La presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, anunció ayer, tras una reunión de coordinación de la dirección autonómica con los miembros de la gestora provincial de València encabezados por su presidente Rubén Moreno, que los dirigentes populares van a emprender una ruta por toda la Comunitat para explicar su política fiscal con una rebaja de impuestos y eliminación de los tributos de sucesiones y de patrimonio, además de proponer una nueva ley de autónomos tras consensuarla con el sector.

«Frente al gobierno del señor Puig que lo único que hace es subir sistemáticamente los impuestos a los valencianos, ya ha recaudado 1.500 millones de euros más, el PPCV propone la eliminación del impuesto de sucesiones, del impuesto de patrimonio y respecto al impuesto de transmisiones patrimoniales una serie de bonificaciones y tramos reducidos si los inmuebles que se transmiten estas afectos a una actividad empresarial», avanzó Bonig, que advirtió de que «al ciudadano le preocupan los temas en los que el Consell está más paralizado: listas de espera, empleo y educación». Por ello también comenzarán un recorrido por la provincia para «anunciar medidas que solucionen esta parálisis», que complementará la ya iniciada para «dar a conocer todo lo que está haciendo el Gobierno de Mariano Rajoy del PP en la Comunitat Valenciana en materia de autónomos e inversiones, y para explicar todo lo que no está haciendo el gobierno valenciano».

Respaldo a Puerto Mediterráneo

Bonig se refirió a la inversión de Puerto Mediterráneo tras conocerse la reunión de los promotores ingleses y el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, con la consellera María José Salvador. «Después de tres años se reúnen por primera vez y desde el Consell ahora les dicen que tiene que volver a empezar como si durante este tiempo no hubieran tramitado nada. Hemos perdido tres años de trabajo para empezar de cero en lugar de aprovechar lo que hay. Esto es una patada hacia adelante para satisfacer a Compromis porque el director general de Comercio Nacho Costa, cuyo informe es fundamental, ha dicho que no lo quiere».

Con respecto al aumento de las listas de espera, Bonig dijo que no solo suben, sino que «se está hospitalizando a la gente en los pasillos por falta de medios y camas. Lo que está sucediendo en el Hospital Clínico de València es vergonzoso. Si Montón y Puig hubieran adjudicado en lugar de paralizar el nuevo hospital en la vieja Fe, hoy estaría finalizado y podría servir de alivio a esta situación». Asimismo se atrevió a aventurar que la inminente reversión sanitaria del hospital de La Ribera «va a ser un desastre, otro caos para el que no hay plan B».