Si España es «de facto» (y al menos hasta este momento) un Estado autonómico, es «inimaginable» que los territorios no tengan voz en el proceso de reforma de la Constitución. Es uno de los objetivos del Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra con su propuesta de modificación de la carta magna, presentada el pasado martes en el Palau de la Generalitat.

Plantea por escrito que las autonomías deben disponer de capacidad de acción para intervenir en la reforma y lo aplica en la práctica al ser la primera en poner sobre la mesa ideas concretas. El hilo que une las veinte páginas del documento elaborado por el conseller y constitucionalista Manuel Alcaraz es el de una reconversión hacia un auténtico Estado federal y «plurinacional», que profundiza en el autogobierno de los territorios.

Con respecto a la voz de las autonomías en la modificación, el Consell recuerda que el artículo 87.2 de la Constitución permite a los parlamentos de las comunidades remitir al Congreso proposiciones de ley, sin excluir las de reforma constitucional.

La propuesta valenciana, que Puig expondrá cuando comparezca ante la comisión del Congreso que estudia el modelo territorial, fue recibida ayer con buenas palabras (sin entrar a fondo en el contenido) por la dirección del PSOE y zarandeada verbalmente por el PPCV.

La exministra y presidenta del PSOE, Cristina Narbona, que estuvo ayer en València, consideró que «es bueno que empiecen a aparecer propuestas concretas», ya que no las había hasta ahora. «Animará un debate que para algunos parecía no necesario», dijo. «No se trata de entrar ahora en su contenido, pero sí en lo que significa de oportunidad», señaló.

Y sí que recordó que en el último congreso del PSOE se defendió una España federal, «una nación de naciones», dijo citando a Felipe González.

Al PP valenciano, sin embargo, no le gusta la iniciativa. Al grupo en el Ayuntamiento de Alicante le molesta especialmente la potestad que la propuesta otorga a los gobiernos autonómicos de organizarse territorialmente, abriendo la puerta a eliminar las provincias y las diputaciones en favor de las comarcas, como publicó ayer Levante-EMV.

Para el portavoz municipal popular, Luis Barcala, el objetivo de PSPV y Compromís es crear una circunscripción única con una capital, València, y «el resto circunscrito cada cual a su comarca». Se trata, dijo, de una propuesta «nacionalista».

En esa línea, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, se preguntó si socialistas y Compromís pretenden «dar cobertura a los referéndums de separación y ruptura que hemos visto en Cataluña».

PSPV y Compromís valoraron la «osadía» del Consell con su propuesta y Podemos celebró que la cuestión se ponga sobre la mesa pero ve «cierta precipitación».