Las diferencias en el Pacte del Botànic sobre el modelo económico al que tiene que dirigirse la Comunitat Valenciana son de calado. Puerto Mediterráneo es el ejemplo más claro.

En el tripartito valenciano la disyuntiva entre favorecer un modelo de gran superficie generador de empleo que cumpla la legalidad o perpetuar un sistema precario que daña el pequeño y tradicional comercio valenciano tiene difícil resolución. Podemos, Compromís y PSPV exhibieron ayer abiertamente en las Corts todas sus diferencias.

La formación que lidera Antonio Estañ cree que el Pacte del Botànic vive un momento decisivo, el de decidir si se limita a ser el freno de mano a las políticas del PP basadas en el turismo precario y la burbuja inmobiliaria o se atreve a cambiar de dirección.

«Puerto Mediterráneo es incompatible con el Botànic», resumió el líder morado, Antonio Estañ, ayer en las Corts, en un discurso dirigido al presidente, Ximo Puig, que incluso recibió aplausos de diputados de Compromís, entre ellos Josep Nadal o la síndica adjunta Mónica Álvaro.

La posición de Podemos es compartida dentro de Compromís por amplios sectores del Bloc y por VerdsEquo. Hace unas semanas el nuevo portavoz ecologista en Compromís, Giuseppe Grezzi, aseguró que el proyecto es «especulativo y depredador». La vicepresidenta, Mónica Oltra defiende que si la iniciativa se ajusta a la legalidad se le dará curso.

«Todo lo cumpla la ley tendrá cabida», respondió el presidente de la Generalitat al discurso de Estañ. El Consell no puede negarse a aquellas iniciativas económicas que generan riqueza si cumplen la ley, remarcó.

«Ningún proyecto define una economía y estamos comprometidos con un nuevo modelo económico, pero crear empleo es nuestra gran prioridad», añadió el jefe del Consell que recuerda que el proyecto estuvo tres años en la mesa de la Conselleria de Infraestructuras que gestionó la hoy síndica del PP, Isabel Bonig, y que cuando el Botànic tuvo que decidir lo rechazo porque tenía informes en contra, pero si solventa la ilegalidad será bienvenido, señaló.

Pero Estañ insiste en que el modelo de acumulación de centros comerciales ha fracasado y no va a crear empleo sino a destruir el entorno y solo servirá para aumentar las cuentas de la multinacional

Puig mantiene que el proyecto ha sido reformado para adaptarse a la legalidad y solventar las deficiencias. El presidente defendió que empresas como Ratler o Ford han apostado por la Comunitat Valenciana y también di por superado el atasco en Parc Sagunt.