El Tribunal de Cuentas inició ayer el juicio del caso Emarsa para reclamar a cinco de los acusados en la causa penal celebrada hasta diciembre en la Audiencia de Valencia un total de 28 millones de euros más intereses por el presunto saqueo de fondos públicos en la depuradora de Pinedo.
El procedimiento se inició en agosto de 2010 a instancias del PSPV, y posteriormente se sumó la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi).
La actuación se dirige contra los cinco presuntos cabecillas de la trama: el exgerente y el exjefe de Explotaciones de la Entidad de Saneamiento de la Generalitat (Epsar), José Juan Morenilla e Ignacio Bernácer respectivamente, y el expresidente, el exgerente y el exdirector financiero de Emarsa, Enrique Crespo, Esteban Cuesta y Enrique Arnal.
Ayer sólo comparecieron Crespo, Morenilla y Arnal. Los dos primeros reiteraron su inocencia en esta causa (tal como hicieron en el juicio que está pendiente de sentencia). Arnal admitió las irregularidades y lamentó haber involucrado a su familia, según fuentes conocedoras de sus declaraciones.
Para hoy está prevista la declaración de Ramón Marí, portavoz del Grupo Socialista en la Emshi y denunciante del caso, así como los representantes de la Emshi, la Epsar y diferentes testigos. El día 8 de marzo está convocado el empresario Jorge Ignacio Roca Samper (que estuvo fugado de la justicia durante la instrucción del caso) y otros testigos, como los habilitados nacionales y responsables jurídicos de la Epsar. El 9 de marzo finalizarán los interrogatorios.
Ramón Marí expresó en un comunicado su satisfacción por llegar hasta este punto. «Han tenido que pasar muchos años para llegar hasta aquí, pero estamos contentos de poder pedir explicaciones a quienes presuntamente han robado dinero en el recibo del agua a nuestros vecinos. Este procedimiento en el Tribunal de Cuentas busca que la administración encuentre la fórmula para recuperar el dinero que se quedaron, y ese es nuestro empeño».
