El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sancionará a la empresa que importó de India un contenedor repleto de cubiertos de cocina y que dio positivo en radiactividad por cobalto 60. El contenedor permanece confinado en las instalaciones de Aduanas, dentro del puerto de València, a la espera de que el importador se haga cargo de la retirada de la fuente emisora de radiación, cuya naturaleza se desconoce ya que el protocolo de seguridad radiológica impide la inspección física de la mercancía.

El pasado 26 de febrero, la Aduana marítima de València requirió a la empresa para que extrajera la fuente de cobalto 60. Para ello debe contratar a una compañía homologada para que abra el contenedor, retire el material radiactivo -localizado en el tercio superior del contenedor, a unos dos metros y medio de las puertas- y lo deposite en el búnker con el que cuenta el puerto valenciano para aislar los isótopos radiactivos hasta que lo recoja el CSN.

Por el momento, la compañía importadora de los cubiertos donde apareció el cobalto 60 no ha realizado esa gestión, por lo que el contenedor sigue confinado en el área de seguridad radiológica del Puerto valenciano, tal como comprobó ayer Levante-EMV.

En cuanto a los tres camiones bañera cargados con abono contaminado procedente de Marruecos, Aduanas afirma que la entidad homologada por el CSN para la manipulación de material radiactivo, no ha hallado rastro de uranio 235 ni de plutonio 239, los dos isótopos que no tienen presencia en la naturaleza y que son creados artificialmente por el hombre para el funcionamiento de reactores nucleares o para fabricar armas nucleares.

Cabe recordar que el pasado jueves, tres camiones procedentes del puerto marroquí de Jorf Lasar y cargados con fertilizante a granes con destino a una empresa de Silla hicieron saltar las alarmas de los arcos detectores de radiación nuclear de Megaport. Después de que los funcionarios de Aduanas comprobaran que la tasa de contaminación radiactiva era muy superior a la permitida -dio como resultado 1 becquerel cuando el límite es de 0,4 para esa carga- se procedió a una medición con el espectrómetro fijo, que arrojó un resultado de positivo radiactivo por uranio 235 y 238, plutonio 239, radio 226 y galio 66.

El protocolo marca que, ante ese positivo, Aduanas debe confirmarlo con una nueva medición de la carga radiactiva con detectores portátiles. De nuevo, los aparatos detectaron los cinco elementos, incluidos el uranio enriquecido y el plutonio. El último paso corresponde a la empresa de manipulación de elementos radiactivos, quien debe corroborar la presencia de los isótopos con sus propios medidores y, según explicó Aduanas a Levante-EMV, esa última medición descartó que hubiese plutonio y uranio 235, pero confirmó el uranio 238, el radio y el galio, todos ellos de origen natural.