El grupo de Compromís en el Senado aplaude el "éxito" registrado con su campaña para retirar nombres franquistas de calles y plazas de toda la geografía española. Según datos de la coalición valenciana, 170 municipios han procedido al cambio de nomenclatura tras la petición que hizo el senador Carles Mulet, tramitada a través de la Presidencia del Senado.

El senador valenciano reivindica que la campaña ha conseguido que las autoridades "se arremanguen" a la hora de eliminar cientos de espacios dedicados "a la gloria del Caudillo, Primo de Rivera, Francisco Franco, héroes, mártires, sanguinarios militares y rémoras de quienes se sublevaron, lo que llevó a una guerra, represión y larga dictadura". Esta campaña se puso en marcha como un alegato por la Ley de Memoria Histórica y para que el contenido de esta norma no fuera desatendido.

Compromís celebra que la comunicación por carta con los ayuntamientos ha surtido efecto y pone el acento en que la iniciativa ha llenado el vacío existente en esta materia. "En la mayoría de los casos, vemos como los alcaldes han reconocido la dejadez que ha existido y la voluntad de cambiar estos nombres franquistas", señala Mulet.

"Es triste que hasta que no ha sido Compromís quien ha emprendido esta campaña de denuncias, no se haya movido un solo dedo. Estamos contentos del resultado de borrar estas rémoras pero hay mucho trabajo por hacer, ya sea vía carta como en la Fiscalía", ha concluido el senador.

Asimismo, Compromís en la Cámara Alta ha diseñado un mapa interactivo que permite consultar por colores los municipios que han procedido a cambiar la nomenclatura franquista, quienes están en el proceso de hacerlo y también recopilan respuestas negativas de algunos municipios. En total unos 170 de los 244 pueblos que han respondido han cambiado su callejero, mientras que la campaña continúa tras la denuncia inicial de más de 2.000 casos.

Desde que pusiera en marcha la campaña, el partido de Oltra ha ido recopilando respuestas groseras e imaginativas de algunas alcaldías, sin embargo este fenómeno alcanzó su mayor expresión a finales de enero cuando se conoció que Juan Antonio Benito de Dios, alcalde de Pajares de Lagunas (Salamanca), respondió a la petición del Senado con una retahíla de insultos y descalificaciones contra el presidente de la Cámara, Pío García-Escudero, el expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y contra el propio Mulet.

El regidor 'popular' tachó a García-Escudero de "vocero" y "mamporrero", al partido valenciano le denominó "pandilla de vagos, maleantes, violentos, antisistema, delincuentes, proterroristas y antidemócratas". A Rodríguez Zapatero le apodó como 'el Rojo' y lo denigró con el calificativo de "indigente mental".

Este caso desencadenó la denuncia ante la Fiscalía del propio Senado, mientras que Mulet anunció tres querellas contra el regidor de Pajares de Lagunas. Tras la polémica generada, Juan Antonio Benito de Dios acabó dimitiendo como alcalde y renunció a su puesto como delegado electo de la Junta de Personal Docente No Universitaria de Salamanca por el sindicato ANPE.

La formación ha advertido que será insistente con los ayuntamientos que no ha respondido a la petición del Senado. A todos estos se les ha vuelto a requerir esa documentación, como paso previo a llevar a los tribunales esta negativa.