La Comunitat Valenciana ha cerrado un mes de febrero húmedo y frío, con una precipitación acumulada de 49,5 litros por metro cuadrado, un 30 por ciento superior al periodo 1981-2010 (que fue de 38,2) y una temperatura media de 7,2 grados, 1,6 grados menos, según la información facilitada este lunes por la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

De esta forma, febrero de 2018 ha resultado el tercero más frío de los últimos 25 años, tras los de 2005 y 2012. Además, es el décimo sexto más húmedo desde 1950 y el más lluvioso de los últimos cinco años, ya que desde 2014 se habían encadenado de forma consecutiva cuatro febreros con carácter "muy seco".

Con entradas previas de aire frío, las precipitaciones fueron en forma de nieve en el interior. En total, en la mitad de los días de febrero de 2018 se registró nieve en algún punto de la Comunitat Valenciana. Las nevadas más copiosas se produjeron en la primera semana del mes. De hecho, el carácter frío del mes se debe no a la gran ola de frío como a la persistencia de las temperaturas por debajo de lo normal durante gran parte, excepto los días centrales.

Con la nieve y el frío de los días siguientes a la nevada, el suelo llegó a estar cubierto de nieve hasta 13 días en observatorios del interior de la mitad norte como Aras de los Olmos, Vilafranca o Morella. Los días del 6 al 9 fueron los más fríos, con termómetros por debajo de seis grados en Vilafranca (-8,3), Ademuz (-7,9) o Fredes (-6,2).

Por contra, el 15 fue el día más cálido del mes, con hasta 25 grados en Sumacàrcer, 24,6 en Carcaixent o 24,3 en Manises. La anomalía fría en parte del mes fue más acusada en observatorios del interior de València y Castellón, con hasta -2,3 grados en Jalance, Ademuz o Chelva y 2,1 y 2 grados menos en Morella o Vilafranca.

Reducción del déficit pluviométrico

Si los tres primeros meses del actual año hidrológico --octubre, noviembre y diciembre de 2017-- resultaron muy secos, los dos meses siguientes, enero y febrero de 2018, han resultado húmedos, lo que ha dado lugar a que el déficit pluviométrico que, a mitad de enero, estaba próximo al 85%, se haya reducido hasta el 50 %.

A pesar de las precipitaciones de enero y febrero, salvo pequeñas zonas del litoral sur de Alicante, todo el territorio presenta déficit pluviométrico en el actual año hidrológico. El déficit es más acusado en la mitad norte del territorio, donde el acumulado en los últimos meses no llega ni a la mitad de lo que suele ser normal.

Por provincias, el déficit pluviométrico positivo se ha situado en un 29,6 por ciento en Castellón; un +40% en Valencia y un +23,3 en Alicante. En el conjunto del mes ha habido 16 días con precipitación apreciable, especialmente el 1, con 46,9 litros por metro cuadrado en Gandia y el 27, con 34,5 l/m2 en Sueca.

No obstante, los valores más altos de lluvia se han registrado en el litoral sur de Valencia y norte de Alicante, con hasta 129,4 l/m(2) en Xàbia; 128,3 l/m(2) en Gata; 120,8 en Gandia o 113,5 en Miramar. En el otro extremo, Orihuela ha registrado 17,6 l/m(2) o Villena, 23,2. En Aras de los Olmos, la anomalía de lluvias ha sido un 161% más; de un 145 más en Xàbia o un 102 superior en Bétera.