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Sanidad

Una empresa privada vigilará y repartirá los exámenes de las oposiciones

De aquí a final de año se tendrán que distribuir más de 3,3 millones de páginas para todas las oposiciones

Las pruebas de las oposiciones de Sanidad de 2014, 2015 y 2016 empezaron en enero. levante-emv

Acumular en un solo año las oposiciones para ocupar puestos públicos que se tenían que haber realizado en varias anualidades supone un reto a nivel organizativo para cualquier administración. Cuando las pruebas selectivas son las del área sanitaria y se juntan exámenes tan concurridos como, por ejemplo, los de celadores, auxiliares administrativos o personal de Enfermería, con 20.000 o 30.000 aspirantes por cada una de las pruebas, el tema se complica, especialmente a nivel logístico.

La Conselleria de Sanidad ha hecho cálculos ante la acumulación de exámenes de aquí a final de año (se están realizando desde enero las pruebas pendientes de los años 2014, 2015 y 2016) y se ha decidido contratar a una empresa externa para imprimir los exámenes de oposiciones, pero también para custodiarlos y ayudar en el reparto.

Y es que, según las cifras que baraja la administración las previsiones hablan de millones de páginas de exámenes, decenas de sedes y cientos de miles de aspirantes durante todo el año.

Habitualmente cuando se convoca una oposición -de las consideradas normales por el volumen de aspirantes que atrae-, las copias impresas de los exámenes se guardan en cajas precintadas normalmente en las instalaciones de la Conselleria de Sanidad bajo la custodia de alguno de los integrantes del tribunal, ya sea quien ocupe la presidencia o la secretaria.

Sin embargo, con ejercicios en los que hay que preparar más de 30.000 cuadernillos de exámenes (con 24 páginas de media cada uno) es más que previsible que estos se vean superados por la labor tanto del transporte como de la custodia de los exámenes.

Con estas cifras, la Conselleria de Sanidad publicó ayer el anuncio oficial de licitación para contratar a una empresa que se encargue no solo de imprimir los cuadernillos de exámenes sino también de custodiar y vigilar las pruebas y distribuirlas.

Fuentes de la administración explicaron que no pasarán por manos de la adjudicataria todos los exámenes, ya que se recurrirá a ella en las convocatorias que «por el número de copias de cuadernillos, superan la operatividad de los medios técnicos con los que cuenta nuestra consellería».

El contrato de servicios se ha licitado por un presupuesto base de 139.150 euros (IVA incluido). Según las previsiones de la administración, a través de la empresa se gestionarán exámenes de abril (las de este mes de marzo no se han incluido) y hasta las previstas en septiembre y octubre que, además, serán las más numerosas: enfermeros, auxiliares de enfermería y celadores con concentraciones de 20.000 y hasta 34.000 opositores por cada uno de los ejercicios.

En cifras, Sanidad ha cuantificado que, de aquí a final de año, se presentarán a las pruebas más de 133.400 aspirantes por lo que habrá que preparar más de 137.660 cuadernillos (se prepara un 3 % más en valenciano) lo que supone más de 3,3 millones de páginas impresas, a razón de una media de 24 por cuadernillo.

Las pruebas más multitudinarias, además, se harán además en las tres provincias para no concentrar a los 30.000 aspirantes a ocupar plaza en una misma sede. La primera de estas «grandes citas» de las oposiciones sanitarias de este año será el próximo 13 de mayo con las pruebas de auxiliar administrativo para las que hay 31.648 solicitudes aceptadas. Solo para este examen habrá que imprimir, encuadernar, custodiar y transportar 782.339 folios: casi siete palés. Para las pruebas de todo el año, la previsión de papel supera los 27 palés de folios.

Confidencialidad por contrato

Como es de esperar en un contrato de estas características, el pliego incluye la obligación de la empresa de garantizar la confidencialidad del material con el que trabajarán (y evitar así posibles filtraciones) ya que no solo imprimirán los exámenes sino que tendrán que guardarlos «de forma vigilada» desde que terminen de empaquetarlos hasta su distribución.

Sanidad marca, incluso cuando se deberá hacer la operación de encuadernación.

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