El envejecimiento y extinción de congregaciones por la falta de vocaciones tiene una consecuencia directa en los colegios concertados que gestionan, que se ven abocados al cierre o a su venta a empresas ante la desparición de los titulares. Para evitar que el ideario católico de estos colegios se pierda, hasta seis patronales autonómicas de la enseñanza religiosa han creado fundaciones con el fin de asumir la titularidad de estos colegios. Escuelas Católicas, la patronal valenciana de la enseñanza religiosa creó en 2012 la Fundación Escuela Viva (FEV), que hace tres cursos asumió el Colegio Santos Patronos de Alzira. El segundo centro que pasará a gestionar la FEV el próximo 1 de septiembre es el histórico Pío XII de la calle Alboraia.

Fundado en 1952 como colegio mayor por la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, el Pío XII cuenta con 1.200 alumnos repartidos en seis unidades en el 2º ciclo de Infantil, 18 en Primaria y 12 en ESO. Ofrece además 1º y 2º de Bachillerato con cuatro unidades en Humanidades y Ciencias Sociales y Ciencias, todas concertadas.

La Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, entidad titular del Pío XII, y la FEV han comunicado a toda la comunidad escolar el traspaso de la titularidad. El compromiso al que han llegado los Operarios y la FEV es mantener «el ideario católico del colegio con un estilo educativo y pastoral similar al de la hermandad», según fuentes de la FEV.

La fundación también se compromete a mantener la situación laboral actual tanto de profesores como de personal no docente que forman parte del colegio.

Tras comunicar la decisión a toda la comunidad escolar, el director general de los Operarios, Florencio Abajo, subraya que «la Hermandad confía plenamente en la profesionalidad de Escuela Viva» y anima «a los padres, profesores y alumnos del Pío XII a seguir apostando por un proyecto educativo comprometido con la formación integral, creyente y de futuro».

«Afrontamos este nuevo reto con gran entusiasmo y vamos a seguir ofreciendo una educación de calidad como se ha hecho hasta el momento y que se traduce en la confianza de las familias en el proyecto educativo del centro año tras año», añade la presidenta de la FEV, Vicenta Rodríguez.

Añade que la fundación se hace cargo del Pío XII porque en el colegio ya solo quedaba un perario, el director titular, y con este traspaso se garantiza «el mantenimiento del ideario católico y la iniciativa social» de la escuela.

El Pío XII era un «caramelo» para las empresas educativas no solo por su céntrica ubicación, sus amplias instalaciones y su número de alumnos, sino también por tener el concierto de Bachillerato garantizado al ser una filial histórica.