La defensa del exgerente de la Entidad pública de saneamiento de aguas residuales (Epsar), José Juan Morenilla, juzgado en el Caso Emarsa por el saqueo de la depuradora de Pinedo, ha solicitado al Tribunal de Cuentas que se libre testimonio contra tres exconsejeros de la entidad pública -ya liquidada- por falsedad.

El Tribunal de Cuentas celebró a principios de marzo cuatro sesiones del caso Emarsa para reclamar a los cinco funcionarios o responsables políticos acusados en la causa penal (juzgada de mayo a diciembre en la Audiencia de Valencia) un total de 28 millones de euros más intereses por el presunto saqueo de fondos públicos en la depuradora de Pinedo.

Al finalizar la última sesión del juicio, que ha quedado ya visto para sentencia, el letrado de Morenilla, José Maria Gómez Magaña, finalizó su exposición solicitando a los magistrados que deduzcan testimonio contra los exconsejeros de Emarsa Ramón Marí, Enrique Aguar y José Manuel Alcayna por aportar a la causa un acta de un consejo de administración de Emarsa presuntamente falsa. La petición del exgerente de la Epsar contra los tres exconsejeros se fundamenta en que uno de los documentos aportados por la acusación particular, que ejerce el PSPV, consiste en un acta del consejo de administración celebrado el 5 de junio de 2009 «donde figura el texto de que las cuentas del año 2008 se aprueban por 14 votos a favor y cuatro abstenciones». Sin embargo, en el acta de la misma fecha aportada por los auditores de Emarsa a la causa «figura que las cuentas del ejercicio 2008 son aprobadas por unanimidad y firmadas por todos los consejeros».

El acta entregada por los consejeros socialistas no está firmadas. Al contrario que las aportadas por los auditores de Emarsa, que sí aparecen firmadas por el presidente del consejo de administración de Emarsa, Enrique Crespo, y el secretario, Blas J. Pérez Blesa. La defensa de José Juan Morenilla considera que al aportar esta acta presuntamente falsificada, donde se sustituye la unanimidad a la hora de aprobar las cuentas de Emarsa por la abstención de los tres consejeros socialistas que entonces formaban parte de la empresa pública -por su condición de alcaldes o regidores de poblaciones del área metropolitana de València- «queda patente la mala fe de los demandantes en su intento de confundir a este tribunal, por lo que solicito que se libre testimonio de los señores Marí, Alcayna y Aguar por esta presunta falsedad», según solicitó su letrado al finalizar el juicio.