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Externalización

Sanidad desvía a la privada 124.000 resonancias por el retraso en asumir el servicio

El contrato "puente" de dos años rebaja hasta casi la mitad el precio por prueba que actualmente se paga a la adjudicataria Erescanner

Un equipo público de resonancia en el Hospital Sant Joan de Alicante. i. ramón

No estaba en los planes pero la Conselleria de Sanidad va a seguir contando con las empresas privadas para dar el servicio de resonancias magnéticas una vez acabe el contrato de diez años que actualmente tiene la UTE Erescanner, participada por Eresa, Inscanner, la empresa gestora de cinco departamentos Ribera Salud y Beanaca en 16 de los 24 departamentos de salud valencianos por 475 millones de euros.

Pese a los anuncios de la consellera Carmen Montón de que la administración iba a poder asumir al completo el servicio de las resonancias magnéticas a partir del próximo mes de septiembre con una internalización «gradual», lo cierto es que se ha optado por mantener la colaboración pública-privada en un periodo de «transición» que durará, al menos, otros dos años que podrían llegar a ser tres si se recurre a las prórrogas previstas.

Montón retrasa así su promesa de que en este 2018 iba a recuperarse no solo la gestión del área de la Ribera -que se hace efectiva en diez días- sino también las resonancias al completo.

Sanidad quería aprovechar el fin del contrato con Erescanner para asumir el servicio máxime después de las conclusiones de un informe de la Sindicatura de Cuentas en la que se estimaba el ahorro de hacer desde lo público las resonancias magnéticas: 16 millones de euros anuales.

En este tiempo se ha estado trabajando en extender el conocido como «modelo C» para que el personal de la pública estuviera listo para informar las pruebas pero, aún así, no se ha llegado a tiempo.

Según el contrato «puente» que la administración ha sacado a licitación, de octubre de 2018 a septiembre de 2020 se prevé hacer en la privada más de 124.000 pruebas, a razón de 62.348 anuales en 14 de los 24 departamentos de salud de la C. Valenciana por un coste anual que roza los 8 millones de euros, 15,8 millones teniendo en cuenta las dos anualidades.

Se quedan fuera de esta cobertura «extra», precisamente el área del General, las áreas del General de Castelló y la Plana de Vila-real; Elx y el departamento del General de Alicante que es el único que, junto al Peset, ya realiza de forma interna todas las resonancias.

Por menos dinero

Aunque la internalización no se haya podido completar, Sanidad sí marca distancias en su nuevo contrato con respecto al que ahora tiene Erescanner: el precio de salida que se ha puesto a las pruebas es, en algunos casos, un 40 o un 50 % menor al que ahora se paga a la unión de empresas. Así, la empresa -o empresas- que opten a esta oferta tendrán que ajustarse a esos precios correspondientes «a una gestión más eficiente», como aseguró en su día la vicepresidenta Mónica Oltra.

Se podría dar la circunstancia de que las mismas empresas que ahora trabajan para la administración, como Eresa, sigan haciéndolo a partir de octubre con un nuevo contrato y por un precio mucho menor al que actualmente se cobra.

Uno de los motivos del retraso en internalizar totalmente el servicio puede buscarse también en el retraso en comprar los 39 equipos de diagnóstico y tratamiento contra el cáncer que se van a adquirir gracias a los 30 millones de euros donados pordel magnate textil Amancio Ortega. De los 39 equipos, siete serán resonancias magnéticas para el área del Hospital General, Alicante-San Juan, Arnau, Vinaròs y Requena.

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