Gabriel Echávarri se va. La dimisión oficial será el día 9 de abril, pero "Gabi deja de ser desde hoy alcalde", ha remarcado el vicesecretario general del PSPV, Manolo Mata, en una comparecencia al lado del alcalde (aún) de Alicante después de la reunión del secretariado de la ejecutiva socialista, en la que Echávarri ha planteado su propuesta, aceptada con satisfacción por la dirección, ha dicho Mata.

Echávarri delegará sus funciones de alcalde en su número dos, Eva Montesinos, que ejercerá de primera edil durante los próximos 20 días. Si en ese tiempo no se alcanza un acuerdo con los socios de Compromís, Guanyar Alacant y algún otro concejal no adscrito o de Ciudadanos (las tres fuerzas no llegan a los quince apoyos), se abrirá la tramitación formal para una renovación de la alcaldía, que pasaría a manos del PP.

El alcalde, que también deja de ser concejal para volver a su despacho de abogado, ha asegurado que no se plantea cambiar de decisión si el día 9 no hay acuerdo.

Echávarri ha asegurado que se va para no ser obstáculo a la ciudad y a su partido y ha lamentado el trato recibido por socios y oposición. "Es inhumano lo que estoy viviendo", ha afirmado.

Mata también ha puesto énfasis en las críticas a Compromís y Guanyar. "Ha habido una persecución. Nadie ha aportado ninguna solución", ha dicho.

El alcalde ha evitado cualquier crítica a la dirección del PSPV y a su principal responsable, Ximo Puig, de quienes ha afirmado sentirse orgulloso por el apoyo recibido. Si no estuviera satisfecho, ha señalado, se hubiera dado de baja.

Mata ha indicado que Echávarri no tenía obligación alguna de dimitir, ya que no había alcanzado la línea roja de la apertura de juicio oral. Este paso es el que debe producirse en cuestión de días.