Ninguno de los siete adultos detenidos en Alicante por agredir sexualmente a tres chicas de entre 14 y 17 años fugadas de un centro de menores admitió en su comparecencia en el juzgado de guardia que hubiesen abusado de ellas. Ni siquiera admitieron que estuvieron en su domicilio. Sin embargo, el testimonio de dos de la menores si les implica directamente y les vincula no sólo con los abusos, sino también con un robo con violencia en el que hirieron al morador de una vivienda. Así, una de las menores ha declarado que llegó a aceptar mantener relaciones sexuales con uno de los detenidos pero que lo hizo con la intención de evitar que la agredieran el resto de jóvenes que había en la vivienda.

De poco le sirvió porque la menor fue víctima de agresiones sexuales por parte de otros jóvenes detenidos, aunque no por todos los arrestados, según confirmaron fuentes cercanas al caso.

Mientras que los jóvenes mayores de edad negaron incluso que las menores estuvieran en su domicilio, al menos uno de los dos menores arrestados e internados por estos hechos sí reconoció que tuvo relaciones sexuales con una de las chicas pero que fueron consentidas, situación que penalmente es castigable porque la víctima tiene tan sólo 14 años de edad.

Los tres jóvenes para los que el juez de guardia acordó prisión provisional sin fianza han ingresado en la prisión de Villena. Los acusados se encuentran en un módulo para jóvenes de entre 18 y 21 años e inicialmente no se ha adoptado ninguna medida especial sobre ellos, según fuentes penitenciarias. Otros tres adultos están en libertad y dos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). La Policía solicitará al juez la autorización para expulsarlos a Argelia.

«Pasa en todas las casas»

Dos de las menores fugadas regresaron al centro de acogida dependiente de la Generalitat, mientras que la tercera aún no ha sido localizada por la Policía Nacional. Sobre esta menor en paradero desconocido, la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, indicó ayer que la siguen buscando, aunque tienen «sospechas» de dónde puede estar.

Ante la posibilidad de adoptar mayores medidas de control en los centros con menores tutelados, Oltra puntualizó que los menores que están en una casa de acogida «no están encerrados», igual que tampoco lo están los adolescentes que «salen a la calle, pasean y deben de ir con toda seguridad». Además, señaló que el hecho de que se fueran sin permiso es algo «que también pasa en las casas». «Cualquiera que tenga un hijo adolescente sabe que alguna vez se van sin permiso», afirmó Oltra para preguntarse si eso «justifica que alguien los viole». De este modo, reiteró que si algo les sucede a los menores cuando no están en el centro «no es culpa de los cuidadores», como tampoco es de los padres, sino que es del agresor.