la Comunitat Valenciana cerró el ejercicio pasado con un desfase entre ingresos y gastos no financieros de -796 millones, lo que supone el 0,73% del PIB valenciano, según los datos facilitados ayer por el Misterio de Hacienda. La cifra supone que por primera vez en años, el Consell se queda a las puertas de cumplir con el objetivo de estabilidad marcado para 2017 en el 0,7%. Así, pues se queda a tan sólo 13 centésimas, es decir 130 millones.

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha subrayado esta mañana que "es un hecho constatable" que la Comunitat Valenciana "habría cumplido con creces" el objetivo de déficit si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "hubiera respetado la promesa por escrito que hizo en enero del año pasado a los presidentes autonómicos de que en 2017 habría un nuevo sistema de financiación justo que pusiera fin al actual, caducado desde enero de 2014".

La Comunitat se queda a únicamente 13 centésimas del cumplimiento del objetivo de déficit para 2017, que era del 0,60% del PIB, y es la autonomía, junto con Extremadura, que más ha reducido los números rojos respecto a 2016, cuando se situó con -1.571 millones y el 1,50% del PIB.

De este modo, la Generalitat ha reducido a la mitad el desfase entre ingresos y gastos en un solo año, con una minoración de 775 millones en valores absolutos y de 0,77 puntos en términos de PIB. Y ello después de haber rebajado el déficit en casi 1.000 millones y un punto de PIB en 2016 respecto a 2015. En dos años completos de gestión, los números rojos se han rebajado en 1.768 millones y 1,81 puntos de PIB. El déficit es ahora menos de un tercio (796 millones) del que se registró en 2015 (2.564 millones).

"El único incumplidor ha sido el Gobierno central, que se ha mostrado incapaz de hacer valer el compromiso del presidente Rajoy, condenando a los valencianos a seguir un año más con una financiación discriminatoria y que supone que tengan menos derechos que el resto de ciudadanos españoles", ha señalado el conseller. "El resultado de este marco financiero injusto es que una parte de nuestros ingresos nos llega, no como al resto mediante transferencias, sino en forma de préstamos del FLA muchos meses después, cuando el Ejecutivo central tiene a bien, dañando las posibilidades de nuestras empresas y ciudadanos", ha añadido.

Soler ha insistido en que la Comunitat habría cumplido "sobradamente" con el déficit de haberse reformado el sistema de financiación para garantizar unos recursos justos. La Generalitat reivindica 1.325 millones para "situarse en la media de las comunidades y, ante el incumplimiento del Gobierno central de que en 2017 habría un nuevo sistema de financiación, exigió una aportación transitoria y extraordinaria". El Ejecutivo central no respondió.

Desde el Consell se ha insistido en que este esfuerzo de control en el gasto se han hecho sin recortes y desde una gestión que han calificado de "honesta y eficaz".

En 2014, último año completo de gestión anterior Consell, la brecha respecto al objetivo de déficit fue de 1,60 puntos; es decir, 12 veces mayor que la registrada en 2017 (0,13). Los números rojos han disminuido drásticamente en comparación con 2014 y, sobre todo, en relación a 2011, cuando alcanzó cotas muy elevadas. En concreto, el déficit se ha minorado un 84% respecto a 2011, cuando el desfase entre ingresos y gastos sumó 4.981 millones (-4,95% de PIB), sin tener en cuenta la liquidación negativa de 2011.

El descenso de los números rojos es del 69% en relación a 2014, cuando el déficit fue de 2.564 millones (-2,60% del PIB). En 2011, incluyendo la liquidación negativa de 2009, el desfase sumó la cifra récord de 6.696 millones y el 6,7% del PIB, números que se han reducido hasta los citados -796 millones y -0,73%.