El antropólogo forense no llega. Tras la apertura de diligencias del Juzgado de primera instancia e Intrucción número 1 de Paterna por la aparición de al menos 15 cuerpos con signos de violencia en la fosa 22 del Cementerio Municipal de Paterna un forense especializado debe determinar la antigüedad de los huesos hallados. Sin embargo, once días después de la apertura de diligencias en el juzgado, el antropólgo forense sigue sin aparecer. Por ello, el director arqueológico Miguel Mazquida presentó el pasado viernes (cuando se cumplían 8 días de al apertura del proceso en el juzgado) una reclamación en el mismo juzgado porque la demora del forense especializado perjudica «la conservación de los restos óseos». El equipo ha paralizado los trabajos en la fosa mientras espera la llegada de quien debe determinar la antigüedad de los mismos.

«Se abrieron diligencias y llegó un forense pero no era especialista y no pudo realizar el trabajo. Sin embargo, no podemos entender por qué no llega ya el antropólogo forense que debe enviar el Instituto de Medicina Legal. El juzgado, de oficio, lo solicita pero necesitamos que llegue ya porque los restos están expuestos y se deterioran y degardan. No entendemos qué pasa y por eso, por primera vez, hemos registrado una queja al respecto», explica el director arqueológico, Miguel Mezquida, acompañado del director antropólogo Javier Iglesias, la presidenta de la Asociación por al Memoria Histórica Amelia Hernández y la dipuatda de Memoria Histórica Rosa Pérez.

Ahora bien, el Instituto de Medicina Legal no ha sabido determinar el porqué de la demora. Ni tan siquiera ha sabido concretar si la petición al Instituto de Medicina Legal se ha producido, o no. Al parecer, el forense de guardia del IML iba "de camino" a la fosa 22 tras varias llamadas del equipo de arqueólogos.

Los trabajos -que lleva a cabo el equipo de ArqueoAntro- comenzaron el pasado 2 de marzo. Tras delimitar el contorno de la fosa común, el equipo de expertos excavó las paredes cubiertas de cal para extraer los huesos humanos. Así, los arqueólogos localizaron al menos quince cuerpos, pero se esperan localizar muchos más. Y en esas están ya que la previsión es hallar 38 fusilados por la represión franquista. Todos ellos, según Mezquida, fueron asesinados el 28 de julio de 1939, a los pocos días de haber concluido la Guerra Civil. Ante el hallazgo de los primeros 15 cuerpos de la fosa 22, la Justicia no tuvo más remedio que abrir diligencias. Según detallaron en el acta judicial, los comparecientes consideraron que los cuerpos localizados presentan «evidencias de crímenes de lesa humanidad y consideran que son imprescriptibles». Pero cabe recordar que otro juzgado, el número 2, archivó otra investigación sobre la fosa 113 porque consideró los hechos prescritos y no era posible judicializarlos.