La consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha defendido esta mañana la necesidad de auditar el estado de las inversiones realizadas en los cuatro departamentos bajo gestión privada que quedarán en la Comunitat Valenciana tras la reversión a lo público de la Ribera este domingo. Según ha adelantado hoy Levante-EMV, la administración ha sacado a concurso el contrato para realizar cuatro auditorías en cada una de estas áreas (Manises, Elx-Crevillent, Torrevieja y Dénia) que especifique el "dimensionamiento" de los departamentos y si las empresas gestoras están cumpliendo con los compromisos de inversión que se marcaron en los contratos. Estos compromisos superan los 360 millones de euros en infraestructuras y tecnología en los cinco departamentos de salud.

Montón, tras presentar del Pacto por la Atención Integral de las Personas con Problemas de Salud Mental, ha explicado que se quiere calcular la inversión y de tecnología que han realizado las empresas concesionarias y "poder así hacer el seguimiento y hacer el cierre de ejercicios económicos y de liquidaciones". "Se auditan el resto de concesiones cuyo contrato sigue en vigor para poder realizar un control y velar por el cumplimiento en cada departamento de los compromisos económicos adquiridos", ha apuntado

Al respecto de que el contrato coincida en el tiempo con la reversión a la gestión pública del departamento de Alzira, este fin de semana, la consellera ha asegurado que era, simplemente, "una coincidencia en el tiempo".

Así, ha aclarado que la primera auditoría se realizó sobre este departamento porque estaba "más cercana" la fecha de finalización del contrato, pero que ahora se harán estos controles sobre el resto de concesiones porque son "necesarias para establecer el control que por parte de la Administración es debido".