La deuda de la Comunitat Valenciana alcanzó a finales de 2017 otra cifra récord: 46.187 millones. El lastre que soportan los valencianos es el segundo mayor de todo el Estado, por detrás de Cataluña, 77.740, y el mayor en función de la riqueza que genera cada autonomía, en términos de PIB. Es la parte negativa de los datos al cierre de 2017 ofrecidos ayer por el Banco de España.

Pero para la conselleria de Hacienda que dirige Vicent Soler también existe una parte positiva en la estadística oficial. Es el hecho de que la deuda valenciana aumentara un 3,4 %, cifra por debajo del aumento en la media autonómica, del 4 %, por lo que el mensaje oficial es que la deuda valenciana crece menos que en el conjunto de las autonomías.

Hay otro dato que en el departamento que dirige Vicent Soler se juzga positivo y es que desciende el peso que la deuda representa sobre la riqueza de la Comunitat Valenciana, un 42%, dos décimas menos que el año anterior.

El menor aumento en diez años

Entre 2016 y 2017, la deuda valenciana creció en 1.524 millones, el menor crecimiento en la última década. Aún así desde el departamento de Vicent Soler aseguran que es atribuible a la dependencia que las arcas valencianas tienen del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), los préstamos del rescate financiero que Madrid se cobra con intereses y que son la consecuencia más evidente de la demora en la aprobación de un nuevo sistema de financiación autonómico, ya que el actual lleva caducado desde 2014 mientras el Gobierno incumplió su promesa de renovarlo durante 2017.

Además, un total de 2.589 millones de los acumulados desde que gobierna el Botànic derivan de desviaciones de déficit y operaciones imputables a la etapa del anterior Consell que se trasladan ahora a ejercicios posteriores.

Mientras, el 80 % de la deuda valenciana está ya en manos del Estado (37.131 millones) ya que se trata de préstamos que llegan a través del FLA. El Consell siempre ha reclamado la compensación de esa parte de la deuda generada por el FLA al considerarla consecuencia de la infrafinanciación crónica.

El Gobierno no quiere quita

Pero el Gobierno de España no tiene intención de aplicar una quita a la deuda de autonomías como la valenciana porque considera que las deudas tienen que pagarse, pero no descarta una reestructuración, según aseguró el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la presentación del anteproyecto de ley de Presupuestos del Estado para 2018. El Gobierno cree posible que poco a poco puedan retirarse los mecanismos que permiten ahora que llegue financiación, como el FLA o el fondo de proveedores, para que las autonomías puedan de nuevo financiarse en el mercado de deuda. Pero todo ello sin resolver el problema esencial, el de un reparto justo del dinero entre las autonomías que acabe con la marginación a los valencianos.