Hace diez años, en una entrevista a Levante-EMV, Pepe Cataluña aseguraba que se llevaría a la tumba los secretos del PSPV. Una década después, cuando el que fue el responsable de las finanzas socialistas y vicepresidente de Bancaja está ya retirado de la vida política, la actualidad judicial vuelve a poner sobre él el foco. Sobre él y sobre otros históricos del PSPV a raíz de la investigación conocida esta semana sobre presuntos delitos relacionados con las finanzas del partido.

De ahí que el que iba a ser uno de los acontecimientos sociales del año, porque iba a reunir a buena parte de los que hoy están en la cúpula socialista, llegue en el peor momento. Josep Cataluña, exalcalde de Gilet, celebrará la boda de su hija, Laura Cataluña, quien también fue miembro de la corporación local, mañana, domingo. A esta cita estaban invitados importantes cargos socialistas, entre ellos el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con quien le une una relación de amistad de muchos años, pero, según ha podido saber este diario, algunos de ellos han decidido borrarse del evento. Sería el caso de Puig, la consellera de Sanidad Carmen Montón y el hasta hace unos meses responsable de Organización del PSPV y actual diputado socialista, Alfred Boix.

La coincidencia del evento social con la noticia de que cuatro juzgados diferentes están investigando a PSPV y Bloc por supuesta financiación irregular de 2007 a 2011 ha hecho al Palau de la Generalitat replantearse la conveniencia de acudir a la cita pues la fotografía podría resultar comprometida en un momento en el que la vida política en la Comunitat Valenciana se ha visto agitada por este nuevo caso judicial que muchos comparan con la Gürtel que azota al PP. El dilema para muchos de los invitados es importante ya que existe una relación de amistad de muchos años y, además, no existe aún ninguna imputación.

Según ha sabido este diario, también estaban invitados a la boda, el exsecretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla; el exsecretario de Organización y actual concejal de Disciplina Urbanística de València, Vicent Sarrià; y el responsable de la Oficina de Bruselas de la Generalitat, Joan Calabuig. Sarrià y Calabuig mantenían ayer su intención de acudir a la celebración.

El punto de partida de la investigación policial que ha dado origen a la causa se sitúa en la cita electoral de 2007, un año en el que Cataluña ya no era el responsable de la caja socialista. Sin embargo, entre la documentación que ha investigado la Policía Nacional destacan correos electrónicos, fechados en el año 2006, en los que se alude a Cataluña.

Gilet, un municipio de poco más de 3.300 habitantes ubicado en la comarca del Camp de Morvedre fue durante años un lugar clave para la familia socialista. Todos los veranos desde 1983, Cataluña reunía en torno a una caldera de arroz con motivo de las fiestas a socialistas y empresarios en lo que era una cita obligada para saber qué se cocía. Cataluña, que aquellos años hacía tándem con el entonces líder del Bloc, Pere Mayor (también en el foco) estaba considerada como la persona que mejor se conocía los entresijos del partido. En todos los mentideros tenía espacio propio.