Se había prometido que no iba a haber despidos entre trabajadores pero la categoría de directivos era harina de otro costal. Ayer domingo, y solo unas horas después de formalizarse el fin del contrato con la UTE Ribera Salud II en el área de Alzira, la Conselleria de Sanidad notificaba el despido de once de las personas que, hasta el día anterior, habían conformado el equipo directivo de la empresa al frente del departamento. Según la documentación a la que ha tenido acceso Levante-EMV, entre los cesados en sus puestos estarían, entre otros, Javier Palau, gerente del área que dejó su puesto en la dirección del hospital La Fe para unirse al proyecto de Ribera Salud hace dos años. Los despidos se sustentan en «razones objetivas» en aplicación del artículo 52.c del Estatuto de Trabajadores.

En la nómina de despedidos están también algunos de los directores que trabajaban con Palau, como el director médico asistencial Vicente Palop o el responsable de Comunicación durante estos años pero no otros. En concreto, tres de los responsables o jefes intermedios que hasta el día 31 formaban parte del organigrama de Ribera se han «salvado» y han sido reubicados por la Conselleria de Sanidad en otros puestos. Se trataría de personal que ya ocupaba una plaza como trabajador antes de que fueran seleccionados para ocupar un puesto directivo o de jefatura intermedia como la directora de Enfermería.

Subrogados y luego cesados

La notificación del despido llegaba de manos de la Generalitat Valenciana ya que, precisamente, el equipo directivo de Ribera Salud en Alzira al completo había sido subrogado por la administración junto al resto de más de 1.400 trabajadores que tenían un contrato indefinido. Así sus nombres aparecían en el listado de 1.422 personas del decreto publicado el pasado día 28 y que regulaba el futuro de estos trabajadores que, salvo despidos, siguen en sus puestos como personal laboral «a extinguir». Preguntada al respecto, la consellera Carmen Montón no dio explicaciones sobre la decisión tomada. «Lo lógico es que entra un nuevo equipo que sustituye al antiguo», aseguró escuetamente para afirmar después que algunas personas «tienen acomodo y otras, de otros departamentos, saldrán».

Desde la plataforma SanitatSolsUna, creada en defensa del «modelo Alzira», lamentaron ayer los despidos que calificaron como las «primeras víctimas políticas» de la reversión. Asimismo lamentaron la «escabechina» realizada por Sanidad «nada más aterrizar en la Ribera».