Hoy, como cada 2 de abril, se conmemora el Día de la Concienciación sobre el Autismo, una patología que afecta a uno de cada 100 niños, según datos de Autismo Europa del año 2015, pero que a pesar de esta elevada incidencia, sigue siendo una gran desconocida para el grueso de la población.

«Quizás han hecho mucho daño algunos personajes de películas sonde los aquejados por Trastorno de Espectro Autista (TEA) son gente que lo son en un grado muy grave», explica a Levante-EMV la madre de un niño que lo padece y que pide permanecer en el anonimato.

«En realidad aunque todos tengan el mismo diagnóstico, no tienen las mismas necesidades y son personas completamente diferentes», explica Marisa San Blas, directora de la Fundación Mira’m, una entidad de iniciativa social sin ánimo de lucro, que trabaja para la mejora de la calidad de vida de las personas con TEA y que actualmente presta servicio a más de 200 familias. San Blas insiste en que el tratamiento individualizado para cada paciente es esencial y lo es para toda su vida, porque como recuerdan desde la fundación, «el autismo no tiene cura».

Quejas ante Sanidad e Igualdad

Y es aquí donde surge el problema. Numerosos padres de menores aquejados de TEA se están movilizando para presentar quejas ante las Conselleries de Sanidad, Igualdad y Educación. Según explican los afectados a este periódico, el Consell está llevando a cabo modificaciones en el entorno educativo, social y sanitario que «pone en peligro la evolución de nuestros hijos».

En el caso de la asistencia sanitaria denuncian que los tratamientos especializados que se autorizaban para los niños de hasta siete años «han sido eliminados»y que ahora el único recurso son las Unidades de Salud Mental Infantil, desde donde se realiza el diagnóstico diferencial y el plan de atención individual «algo utópico porque incluso desde estas unidades han reconocido que no tienen los recursos necesarios para atender la demanda. Ya estaban desbordados y ahora están colapsados», comenta San Blas. Como la estimulación continua es imprescindible para que los pequeños desarrollen sus capacidades en el mayor grado posible, «al final los padres deben recurrir a centros privados. Y no todos pueden pagarlo», comentan.

Con respecto a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, las protestas van dirigidas a que la eliminación de los tratamientos intensivos y especializados de Sanidad, ha llevado a que sea la cartera de la vicepresidenta Mónica Oltra, la que haya tenido que asumir la atención de los pequeños con TEA desde los Servicios de Atención Temprana, pero es que en el caso de que consigan una plaza «solo tendrán una atención de hora y media a la semana», explican, además de que a los cuatro años son dados de alta irremediablemente «porque tienen que liberar plazas», apostillan.

En materia educativa las deficiencias vienen por la falta de educadores en las aulas ordinarias que puedan atender las necesidades de estos pequeños. «La inclusión de la que presume Educación es falsa», aseguran. Y alegan «falta de transparencia» en el caso de niños que necesitan ser escolarizados en unidades específicas de comunicación y lenguaje (aulas de Comunicación y Lenguaje), porque «no sabemos los criterios de asignación y cuántas nuevas se van a crear».