El hombre acusado de matar a su compañera sentimental en València tras arrojarla por el hueco de las escaleras de una finca de la avenida Tres Cruces en febrero de 2017 se enfrenta a una petición de pena de catorce años de prisión por un delito de homicidio con la circunstancia agravante de haber cometido el delito por motivos de odio por razones de género, según el escrito del Ministerio Fiscal.

Este crimen machista se produjo a las 17.00 horas del 21 de febrero de 2017 cuando José Luis G. G., de 55 años, «llevado por la intención de quitarle la vida a su pareja, la empujó con la fuerza suficiente para hacerla caer por el hueco de la escalera», según remarca la Fiscalía. Gloria Amparo Vásquez, de 48 años, falleció como consecuencia de la caída «por una hemorragia aguda causada por politraumatismo».

Los forenses del Instituto de Medicina Legal de València hallaron en el cadáver lesiones en los antebrazos compatibles con un agarrón, lo que unido a las contradicciones del acusado y a los rastros de sangre hallados en la barandilla llevó a la Policía Nacional hasta la detención del compañero sentimental de la fallecida.

El presunto homicida, que se encuentra en prisión provisional desde entonces, siempre ha negado el crimen alegando incluso que fue ella misma quien se cayó «voluntariamente» por el hueco de la escalera tras la discusión. No obstante, el grupo de Homicidios de la Policía Nacional sospechó desde un primer momento que se trataba de una muerte de etiología homicida y que el sospechoso estaba mintiendo. De hecho, inicialmente José Luis G. incluso negó que conociera a la víctima, cuando pronto se probó que ambos habían mantenido una relación sentimental durante tres meses.

El procesado tenía antecedentes por agresiones y amenazas a otras dos mujeres, aunque no constaba ningún episodio de violencia ni denuncia alguna respecto de su supuesta víctima mortal.

Además de los catorce años de prisión que solicita para el acusado por un delito de homicidio, la Fiscalía pide en concepto de responsabilidad civil que éste indemnice con 52.000 euros a cada una de las dos hijas de la fallecida. Un Jurado Popular dictaminará si realmente la empujó por el hueco de la escalera con el objetivo de matarla y si hay pruebas suficientes para condenarlo.